
"Creo que todos, incluidos los empresarios, estamos de acuerdo en que es necesario se adelanten las elecciones y se forme un nuevo gobierno". Josep González, el presidente de Pimec (la asociación catalana de micro, pequeñas y medianas empresas), se ha mostrado así de contundente esta mañana en la presentación del Anuario de la Pime catalana 2011.
González ha afirmado que la decisión de aplazar la reforma laboral es sintomático de que el gobierno "prioriza" los resultados electorales y no la ejecución de reformas necesarias.
El anuario 2011, elaborado por Pimec a partir de los datos de las pymes catalanas sobre el ejercicio 2009, retrata un "annus horribilis" para las estas empresas. Más de 14.000 pymes cerraron durante el ejercicio, lo que supone una reducción en el número de compañías del 2,7 por ciento respecto a 2008; el total de ocupados en el sector cayó en un 5,5 por ciento,por lo que unas 100.000 personas perdieron sus puestos de trabajo. Según el director de Pimec, este es el peor año en cifras desde que se elaboran registros.
Dentro de la estructura de Valor Añadido Bruto de la economía catalana, el 52,9 por ciento corresponde a la pyme, mientras que un 33,5 corresponde a las grandes empresas y el 11,4 por ciento restante al sector público; aún así, el porcentaje de la pyme pierde peso y sigue una tendencia la baja a causa de la crisis.
Sin embargo, Modest Guijoan, director de economía y empresa de Pimec, ha destacado como nota positiva la potencialidad de exportación de la pyme catalana: "una de cada cinco pymes exporta, aunque intuimos que esta cifra debería ser más alta, y por ello lo estimulamos". Así, ha afirmado, "debemos reforzar la base exportadora forzosamente".
Guijoan ha añadido además que el país necesita reforzar su capitalización, y ha propuesto cuatro vías para lograrlo. En primer lugar, ampliación de capital, lo que exigiría "un cambio en la mentalidad y la cultura empresarial catalana", ya que aún "cuesta dejar entrar a foráneos en casa"; también ha propuesto la entrada de capital riesgo, la creación de un mercado alternativo bursátil y los préstamos participativos.
Financiación pública e imapagos
Por su parte, el González también ha pedido que se mejore tanto el volumen como el acceso a las líneas de crédito público, que aún mantiene condicionantes previos a la crisis. González ha puesto como ejemplo a los impagados, que son motivo de exclusión: "Salir en la RAI antes era un tema serio, ahora incluso empresas con rendibilidad salen en ella".
Tanto Salvador Estapé, del Departamento de Economía de la Generalitat, como Narcís Mir, del departamento de Ocupación, han hecho hincapié en la importancia de poner en marcha iniciativas que permitan la creación de riqueza y ocupación. Mir ha dejado claro que, para él, los gobiernos solamente deberían poder limitar el fomento de la riqueza si "los límites son más beneficiosos que dañinos". Por su parte, Estapé ha hablado de dar no solamente ayudas financieras sino también de "simplificar la administración" y "facilitar el crecimiento empresarial".