El sector de la construcción sigue en caída libre también en Cataluña. En el caso de la obra pública, el desplome es espectacular: según el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC), en lo que va de año no se ha visado ni un solo metro cuadrado de suelo para vivienda pública en el territorio catalán, lo que significa que no se ha proyectado la construcción de ninguna vivienda de estas características para el próximo año o año y medio.
Además, según Lluís Comerón, decano del COAC, la situación no es nueva: ?el año pasado ya no se hacía prácticamente ningún proyecto público?, comentó en rueda de prensa.
Las últimas previsiones del Colegio apuntan también a que la superficie visada total en 2011 caerá hasta los 3,7 millones de metros cuadrados, un millón menos que los visados en 2010. Esto supone una reducción de un millón de metros cuadrados construidos a lo largo del próximo año o año y medio.
Estas cifras están hasta un 88 por ciento por debajo de las cifras alcanzadas en 2006, el momento de máximo apogeo de la burbuja inmobiliaria, cuando se llegó a los 30,7 millones de metros cuadrados visados. Más preocupante es la comparación de las cifras de 2011 con las de etapas de crecimiento más moderado, como la década de los 90. Según Comerón, la diferencia comparativa llega al 73 por ciento, lo que supone que ?estamos ante una gran caída también con respecto a las épocas 'normales'? y que, además, ?es una caída desconocida en casi cualquier otro sector de la economía catalana?.
El porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que supone el sector también es un indicador del estado de la construcción. Este año, la construcción supone entre el uno y el dos por ciento del PIB catalán, mientras que en 2006 representaba entre un 10 y un 12 por ciento.
Para aumentar estas cifras, el COAC ha exigido la implicación de las administraciones públicas y una mayor facilidad para la financiación de los proyectos inmobiliarios. Comerón ha destacado que si no se generan inciativas en el sector de la construcción se pueden poner más de 100.000 puestos de trabajo en peligro.