El presidente catalán 'relaja' las condiciones para obtener licencias comerciales y favorece aperturas en polígonos.
Barcelona. La Generalitat dio ayer luz verde a tres macroproyectos de ley a través de los que se vehicularán más de 600 medidas con las que se pretende agilizar y eliminar trámites para crear una empresa, simplificar la administración e impulsar la economía. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, dijo que las medidas pretenden "contribuir a la reactivación económica" del país.
En este sentido, el Gobierno de CiU ha decidido hacer unos tímidos gestos de liberalización en el terreno de los horarios comerciales. Así, se permitirá la licencia para establecimientos comerciales de tamaño medio en núcleos de más de 5.000 habitantes y de grandes superficies en aquellos de más de 50.000 habitantes. También se permite "la apertura de nuevos comercios en la periferia de les zonas urbanas, zonas logísticas, centros de innovación tecnológica o de diseño", según recoge el proyecto.
Esta medida pretende "recuperar las zonas comerciales abandonadas y con peligro de desertización", indicaron fuentes de la Conselleria de Empresa. La Generalitat, no obstante, ha suprimido de la propuesta inicial el apartado que preveía que los comercios pudieran abrir en los días festivos del 1 de mayo y el 11 de setiembre (la Diada).
En el capítulo para acabar con las trabas burocráticas, la administración catalana ha eliminado totalmente el plazo de 11 meses que hasta ahora se tardaba de media en conceder una licencia o permiso a algunos empresarios para el inicio de su actividad. Homs señaló que "se elimina, se reduce a cero", de manera que para empezar a operar bastará con hacer una comunicación. Pese a la agilización, el portavoz destacó que "esto no significa que no deba cumplir con las normativas propias de su actividad".
