La compañía extiende hasta 2018 el vencimientos de 30 millones en créditos del Instituto Catalán de Finanzas
El abogado Miquel Roca se embolsará 60.000 euros brutos por ejercer un día al año las funciones de presidente de la junta de La Seda, cargo que asumió ayer en la junta de accionistas de la química, con un 97, 6 por ciento de votos a favor. Con este nombramiento, por un periodo de tres años, Roca ingresará 180.000 euros.
En principio, el papel de Roca será el de presidir la asamblea de accionistas una vez al año. O dos veces, si se celebra una junta extraor- dinaria. La compañía valoró su "reconocido prestigio en el ámbito del arbitraje y la mediación", para decidirse a contar con Roca en la nueva etapa que ha emprendido con la reestructuración. Con este fichaje la empresa también pretendía dar una imagen de transparencia al mercado.
Por otro lado, el presidente de la compañía, Carlos Moreira, explicó que la empresa ha recibido ayuda pública por valor de 50 millones de euros, de los que 30 millones corresponden a créditos del Institut Català de Finances (ICF), dependiente de la Generalitat. Moreira, que sustituyó a José Luis Morlanes al frente de la empresa química el pasado octubre, aseguró que esta ayuda es "suficiente" para cumplir el plan estratégico que se ha marcado para sacar a La Seda de la crisis. Tras la reunión de la junta de accionistas celebrada en Barcelona, Moreira explicó que ha cerrado recientemente un acuerdo con el ICF para extender hasta el 2018 la devolución de uno de los dos créditos concedidos, ambos por 15 millones.
Otras ayudas públicas
Además de estos 30 millones, La Seda ha obtenido en esta nueva etapa 20 millones más de ayuda pública no financiera en concepto, por ejemplo, de incentivos al reciclaje en la planta de Balaguer (Lérida) o en la de Tarragona. Parte de estos 20 millones de euros de ayudas indirectas procederían también del Gobierno central, según señaló Moreira, que es también dueño de la empresa Ba Vidro y accionista de referencia de La Seda.
La Seda formalizó ayer la venta a de su planta de producción de PET, Artenius Portugal, a Control PET (participada por los Grupos Imatosgil y Banco Espirito Santo) por 5,6 millones de euros, a pagar entre 2011 y 2015, aunque el precio podría elevarse en función de la evolución de su productividad.
La Seda ha recibido 50 millones de ayuda pública
