
El mercado mediterráneo del carbono no tiene secretos para Eduardo Dopazo. Miembro del Banco Mundial desde 2001, actualmente es el gerente de los fondos español e italiano de carbono.
Además, lidera el Equipo de Movilización de Recursos. Después de licenciarse en Ingeniería Industrial y de especializarse en Energía en la Universidad de Buenos Aires fue durante unos años un destacado negociador en el ámbito del cambio climático.
P. ¿Cómo trabaja el Banco Mundial para reducir las emisiones de CO2?
R. El Banco Mundial es una institución financiera que trabaja con los países en desarrollo. Nuestro papel es buscar recursos financieros para invertir en proyectos en este tipo de países con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Básicamente, nuestra fuente de recursos son los países industrializados, como por ejemplo España, Japón o Estados Unidos. Les ayudamos con recursos financieros adicionales para no frenar su crecimiento y, al mismo tiempo, procurar que ese crecimiento sea más sostenible.
P. Esta semana, la Agencia Internacional de la Energía ha hecho públicas las cifras sobre las emisiones en 2010 y se han batido récords. ¿Qué se está haciendo mal?
R. Definitivamente queda muchísimo camino por recorrer. Debemos recordar que la base de la que partimos, el tratado en vigencia, es el Tratado del Protocolo de Kyoto. El protocolo fija unas metas para el 2012, pero no todos los países lo han ratificado. Por ejemplo, Estados Unidos aún no lo ha hecho. Para lograr estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera necesitamos por lo menos unos 30 o 40 años; no lo vamos a poder solucionar en uno o dos. Por el momento tenemos metas temporales y a corto plazo que van a marcar una tendencia de progreso, pero de ninguna forma estamos cerca de solucionar el problema.
P. ¿En qué estado se encuentra el mercado de emisiones?
R. Tenemos una regulación definida por Kyoto hasta el 2012, pero nos falta todavía una regulación a largo plazo. Eso impacta en los mercados directamente: crea algún nivel de incertidumbre y los mercados necesitan certidumbre.
P. ¿Cuánto dinero se mueve en el mercado de carbono?
R. En el Banco Mundial tenemos 2.500 millones de dólares destinados exclusivamente a estos mercados, únicamente para las transacciones de carbono. Detrás de esto hay unos niveles de inversión de aproximadamente de diez veces esa cifra. Ése es el valor de la inversión que hay detrás de esos proyectos.
P. ¿Hacia dónde va este mercado?
R. El mercado está íntimamente ligado a las regulaciones a largo plazo. Si regulaciones del estilo de las europeas se trasladaran a nivel mundial, sería una señal positiva muy fuerte. Ojalá pudiéramos tener este tipo de señales a fin de año en la convención en Durban.
P. ¿Son optimistas respecto a los resultados que puedan lograrse en Durban?
R. Somos optimistas porque en los más de 10 años que llevamos como pioneros en el mercado de carbono hemos visto una evolución constante de los mercados.
P. ¿Cómo valora el papel de España respecto al cambio climático?
R. España ha hecho un esfuerzo significativo, importantísimo en la solución de este tema. De hecho, España es uno de los países líderes en inversión en proyectos del Banco Mundial que combaten el cambio climático usando mecanismos de mercado, sin ninguna duda. España ha apoyado casi todas las iniciativas que nosotros hemos fomentado en este tema. Contrariamente a lo que es vox populi y a lo que se pudiera asumir a priori, desde el punto de vista del gobierno y de las empresas privadas, España es un inversor de primera línea en proyectos que combaten el cambio climático.
P. Empieza la Carbon Expo. ¿Qué temas se van a tratar?
R. Aquí se reúnen tanto gobiernos de países industrializados como gobiernos de países en vías de desarrollo y, además, tenemos el sector privado europeo y el sector privado de países en desarrollo. El encuentro tiene dos facetas: una faceta de conferencias donde se analizan temas técnicos y otra parte que tiene mucho que ver con negocios. Los países en vías de desarrollo mostrarán sus proyectos y sus programas e intentarán poder negociarlos con potenciales compradores.
P. ¿Qué tipo de proyectos se presentarán?
R. Hay muchísimos y de distinta índole. Por ejemplo, tenemos desde un pequeño proyecto de viento en Uruguay hasta un programa a gran escala de captura de residuos sólidos en Marruecos, o proyectos de eficiencia energética en China.
P. Parece que ahora China se preocupa más por las emisiones...
R. Lo hace, se preocupa no un poco más sino mucho más. Hay una política bastante coherente de China, que está creciendo muchísimo.