El director general de la empresa de motos Ossa, Joan Gurt, ha asegurado esta mañana en rueda de prensa que dos comunidades autónomas están dispuestas a avalarlos para que obtengan los cuatro millones de euros de financiación que necesitan.
Según Gurt, estas mismas comunidades también estarían abiertas a ofrecerles terrenos a tipos de interés muy bajo y no descartarían la posibilidad de entrar en el accionariado de la compañía con un 5 y un 10 por ciento de las acciones respectivamente. Aunque el director general ha rehusado revelar las comunidades autónomas implicadas, una de las posibles candidatas es Aragón.
La fábrica de Ossa está actualmente en Girona y aunque Gurt ha asegurado que el deseo de la compañía es quedarse en territorio catalán también ha dejado muy claro que la empresa ?necesita? financiación para poder cumplir con los plazos de entrega.
La fecha máxima que se ha marcado la compañía catalana para conseguir la financiación es el 20 de mayo, y si para entonces no la han logrado en Cataluña irán a buscarla a otro sitio.
Sin embargo, Gurt no ha cerrado la puerta a posibles negociaciones con el ejecutivo catalán, y ha insinuado que estarían dispuestos a negociar avales por cantidades inferiores a los cuatro millones de euros si se ofrecen alternativas.
El director general ha explicado la necesidad de financiación por un crecimiento ?más rápido de lo previsto? y por una inversión continuada en I+D+I y ha negado categóricamente que la empresa atraviese dificultades financieras.
El director general ha subrayado en todo momento que Ossa ?no está chantajeando ni presionando a la Generalitat de Cataluña? para conseguir financiación, y ha explicado que Industria estaba perfectamente al corriente de sus fechas límite. De hecho, Gurt se ha mostrado comprensivo con el actual gobierno catalán: ?no queremos presionar a la Generalitat actual, sabemos que tienen otros problemas?.
Sin embargo, el director ha sido más crítico con el anterior gobierno, a quienes han acusado de haberles hecho ?perder el tiempo?, prometiéndoles un aval que finalmente no llegó.