El Real Automòbil Club de Catalunya (RACC) perdió el año 2010 2,4 millones de euros. La crisis ha afectado al club y a sus empresas filiales, de forma que sus ingresos se redujeron en 20 millones de euros respecto a los obtenidos en 2009.
En 2010 el RACC facturó 425 millones de euros, mientras que el año anterior la cifra fue de 445 millones, cuando el beneficio ascendió a 8,1 millones de euros.
El número de socios sufrió una caída de 45.000 personas que se dieron de baja y la cifra final fue de unos 1.055.000 socios.
Tampoco las filiales tuvieron un buen comportamiento. Ni su particpación en el Circuito de cataluña, ni sus filiales de seguros y telefonía móvil alcanzaron el crecimiento esperado. Finalmente, el RACC también perdió el servicio de agencia de viajes que mantenía en exclusiva con el Fútbol Club Barcelona.