El consejo de administración de Dogi optó en 2010 por seguir la política de austeridad que aplicó al resto de la compañía para superar el concurso de acreedores presentado en junio de 2009. Los ocho consejeros de la firma textil percibieron un total de 316.000 euros el pasado ejercicio, un 56 por ciento menos que en el ejercicio precedente. Esta cifra se corresponde en 264.000 euros a retribución fija y 33.000 euros en concepto de dietas. No obstante, la alta dirección de la compañía sí aumentó su retribución al pasar de contar con una partida asignada de 423.000 euros en 2009 a los 609.000 de 2010.
Entre los miembros del consejo, el que tiene mayor número de acciones es su presidente, Josep Doménech. En su mano están el 29,5 por ciento de los derechos de voto de la sociedad. Durante el pasado año presentó su dimisión como consejero el expresidente de la Seda, Rafael Español, que fue sustituido por un representante de los accionistas minoritarios, que tienen sus acciones sindicadas y controlan el 14,7 por ciento de la compañía.
El juzgado mercantil número 5 de Barcelona levantó el concurso de la compañía el pasado junio, lo que no se ha traducido, sin embargo, en el regreso de las acciones de la compañía al parqué. Dogi asegura en su informe de gobierno corporativo de 2010 remitido ayer a la CNMV que aunque la compañía ha salido del concurso de acreedores, ?persisten tensiones de tesorería a corto plazo motivadas por créditos privilegiados.
La empresa tiene previstas una serie de medidas que complementadas con el crédito solicitado al InstitutoCatalán de Finanzas (dependiente de la Generalitat) permitirían afrontar los compromisos a corto ymedio plazo sin recurrir a nuevas desinversiones?.
El proceso de ajuste de la compañía iniciado a raíz de su declaración de insolvencia ha dado sus primeros frutos.En 2010, logró volver a beneficios y obtuvo un resultado neto de 12,8 millones de euros. Un año antes sus pérdidas ascendieron a 39,5 millones de euros. Las ventas alcanzaron los 59,6 millones de euros, lo que supuso un descenso del 9 por ciento. El pasado año la compañía puso fin a su desarrollo internacional y vendió sus participaciones en las joint venture de Sri Lanka y Tailandia, lo que le permitió ingresar 3,2millones.
La compañía ha optado por centrar sus esfuerzos en salir a flote en España y en explorar el potencial de losmercados chino y estadounidense. Dogi China ha crecido un 39 por ciento y las previsiones de 2011 pasan por incrementar las ventas en clientes locales. Efa, la filial americana, creció un 7 por ciento y cuenta con proyectos ?en nuevos segmentos para continuar creciendo en un mercado maduro?.