
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha culpado este jueves a loslocalismos y personalismos y a la "poca visión y compromiso" de los directivos de las cajas de ahorro del fracaso del proyecto de integración.
Herrera, que ha cerrado las comparecencias de la comisión de investigación de las Cortes regionales sobre las extintas cajas de ahorro, ha aseverado que la Junta "ejerció correctamente" sus competencias "y no hizo dejación de funciones" ante las acusaciones de IU de haber permitido el riesgo inmobiliario y los créditos a los prsidentes de las entidades "ya que la supervisión correspondía al Banco de España y la CNMV".
En este sentido, el presidente ha asegurado que fue Castilla y León fue la primera Comunidad en ver la necesidad de acometer un proceso de integración "para contar con un sistema de Cajas más fuerte y comprometido primero y para protegerlas de la crisis" ante las evidencias ya en 2007 de los problemas financieros que padecían por su exposición al ladrillo.
Herrera ha culpado del fracaso de las distintas fórmulas que se barajaron a "las resistencias e incomprensiones insalvables" provocadas por la "visión puramente localista y muchas veces personalista". Y en especial ha cargado contra "la muy poca visión y compromiso" demostrada por algunos responsables y, en particular a sus directivos "que eran los que debían centrar el debate y orientar las decisiones" de los órganos de Gobierno.
Herrera ha calificado ese fracaso del proceso de integración como un "error histórico", dado que el tiempo ha demostrado que "no era un capricho político o debate artificial, y sí un proyecto de Comunidad responsable y serio". Es más, ha llegado a calificar el proceso de "unos de los momentos más tristes de la historia de la Comunidad" hastael punto de "haber condicionado algunas de mis decisiones sobre mi continuidad política".
Herrera ha lamentado que finalmente las entidades más pequeñas, meses después de rechazar la integración, se vieran obligadas a sumarse a otros SIP en los que quedaba diluido su peso provincial y autonómico debido "a acuerdos desesperados de sus órganos de gobierno" para beneficiarse de las ayudas de saneamiento reguladas por el Banco de España.
"Frente a la advertencia de que o nos movemos o nos mueven, algunos impusieron su criterio de que no había que hacer nada, de que solos estábamos mejor o de que era preferible buscar alianzas fuera de la Comunidad", ha dicho.
Durante la Comisión, el procurador de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, ha reprochado al presidente de la Junta que "la inacción del ejecutivo para controlar la situación y fusión de las cajas de ahorrohaya costado mucho dinero a los castellanos y leoneses".
Mitadiel ha señalado que los Presidentes de estas entidades bancarias "no se nombraban sin el consentimiento expreso de la Junta de Castilla y León".
Por suparte, el procurador de IU, José Sarrión, ha reprochado a Herrera que "no había nadie al timón, elegido democráticamente, que reaccionara a los principios que le habían puesto allí"en referencia a los representantes de los partidos mayoritarios en la Comunidad –PP y PSOE-, presentes en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro. "Finalmente, no se trabajó en beneficio de la gente y esa fue la gran traición que acabó con nuestras Cajas".
Sarrión ha exigido responsabilidades políticas al ex Presidente del Partido Popular en Castilla y León, Juan Vicente Herrera, por la actuación de su formación política en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro. "¿Bajo qué criterios se ponían a las personas y qué seguimiento se realizaban de sus actuaciones?", ha interrogado. "Lo cierto, es que designaban a miembros para los Consejos de Administración pero no se hacían responsables de sus decisiones. Una trampa porque la defensa de los intereses de la ciudadanía se sustituyó por la aprobación de sociedades de Caja España en las Islas Caimán, negocios de Caja Burgos con empresas armamentísticas de Israel, y préstamos millonarios a Santos Llamas, desaconsejados por sus propios analistas de riesgos, entre otros".
En este sentido, Sarrión ha recordado que la Junta de Castilla y León tenía la obligación de supervisar la actividad de las Cajas de Ahorro, "y no lo hicieron", como prueba que el propio Banco de España denuncia en un informe que la Junta aprobaba los créditos millonarios al constructor Santos Llamas a pesar de no contar con garantías en los mismos.
El resultado de su músculo financiero, la Caja de Ahorros única de la Comunidad, es una fusión con otras Cajas de otras regiones, que finalmente han acabado bancarizádose".