Castilla y León

"Quiero una Asaja Valladolid transparente y reivindicativa para recuperar el liderazgo y el prestigio perdidos"

Juan Ramón Alonso

Tras 26 años en la primera línea, los tres últimos marcados por conflictos judiciales, Lino Rodríguez ponía punto y final a su trayectoria como presidente de Asaja Valladolid. Unos problemas que incluso supusieron la expulsión de esta organización de la estructura de Asaja a nivel regional y nacional. En los últimos comicios, se impuso Juan Ramón Alonso, que encabezaba la candidatura reformista frente a Luis Centeno, líder de la lista más continuista. Este riosecano, presidente también de la Asociación Vallisoletana de Agricultura de Conservación, marca distancias con el anterior equipo y se enfrenta al reto inmediato de sanear las cuentas y de recuperar el liderazgo de la organización en la provincia.

-¿Cómo han sido estos primeros días al frente de la organización agraria?

Muy ajetreados, el traspaso está siendo bastante complicado porque estamos encontrando una gran falta de colaboración por parte de la anterior Junta Directiva.

-¿Ahora mismo cuáles son sus objetivos primordiales?

El primero es culminar el traspaso de poderes para poder maniobrar, que se está dilatando más de lo esperado y el segundo, solucionar la situación económica que es difícil. Tenemos un problema puntual de Tesorería para afrontar los pagos urgentes y las últimas nóminas, y confió en que pronto lo resolvamos.

-Tras tomar posesión del cargo se puso como meta el que Asaja Valladolid recuperase su espíritu reivindicativo algo aletargado. ¿Sobre qué temas van a girar sus reclamaciones?

Principalmente, las plagas que asolan al campo como los conejos y los topillos que están haciendo mucho daño a los cultivos de esta provincia. También, vamos a defender a los ganaderos de ovino y vacuno que tienen un gran problema porque la industria no les recoge la leche. Además, queremos luchar contra los precios irrisorios que recibimos los productores por nuestros productos, con casos tan graves como los cereales, los forrajes o la leche. Estos asuntos son un ejemplo, porque voy a estar muy atento para atender a cada una de las demandas de los agricultores y ganaderos de la provincia para hacer de correa de trasmisión con la administración y defender sus intereses.

-En Valladolid, ha habido problemas con varios ganaderos a los que no les han recogido su producto. ¿Cómo está la situación?

No se puede permitir que cuando hay un exceso de producción puntual no se recoja la leche a los ganaderos. Hay que programar las entregas e impulsar desde la Administración infraestructuras para almacenar y conservar la leche y para transformar este producto en otros de más valor añadido. También, habilitar líneas de créditos blandos a la industria para que puedan seguir pagando a los ganaderos cuando se sucedan situaciones no previstas en los mercados.

-¿Cómo quiere que sea la nueva Asaja Valladolid?

Tiene que ser una organización ágil, trasparente, fuertemente reivindicativa, formada por gente nueva que aporte aire fresco y que, por encima de todo, defienda a los agricultores y ganaderos. Para ello, necesitamos recuperar a la masa social que hemos perdido por los últimos acontecimientos en los tribunales que han afectado a la Junta Directiva anterior. Queremos volver a movernos en los 1.500 afiliados para liderar de nuevo la provincia. Sólo siendo fuertes en nuestras reivindicaciones y prestando los mejores servicios, recuperaremos el liderazgo y el prestigio perdidos.

-¿Van a ser los jóvenes una de las piedras fundamentales de este proyecto?

Los jóvenes y las mujeres van a ser una parte importante de esta nueva etapa y contamos con ellos para que aporten sus ideas de lo que tiene que ser Asaja Valladolid. Pero tampoco nos vamos a olvidar de la gente más madura que nos pueden aportar muchas cosas. Quiero una organización heterogénea, con un equilibrio de personas de diferentes zonas y edades que quieran luchar por un campo más profesional, con precios dignos y una agricultura respetuosa con el medio ambiente y con futuro por delante.

-¿Cómo ha pensado recuperar la masa social que se marchó?

Tomando un contacto directo con ellos, explicándoles el proyecto que tiene esta Junta Directiva y ofreciéndoles una trasparencia que hasta ahora ha brillado por su ausencia. Somos un grupo de personas totalmente nuevo, ajenos a la etapa anterior y contamos con un equipo cualificado de distintos ámbitos que, junto con nuestros técnicos, están ilusionados por ofrecer al sector un servicio eficaz, ágil y unas reivindicaciones valientes que aporten soluciones.

-Usted además es presidente de la Asociación Vallisoletana de Agricultura de Conservación. ¿Por qué defiende esta técnica?

Primero porque es respetuosa con el medio ambiente, que hoy en día es fundamental. Es otra forma de concebir la agricultura de forma diferente, donde predomina economizar los gastos y mejorar el suelo para que esté en las mejores condiciones a la hora de sembrarlo. La agricultura de conservación está en la línea de lo que proponen de cara al futuro todos los estamentos en Bruselas. Una agricultura menos agresiva con el medio, que genere menos emisiones y reduzca los inputs, porque económicamente con estos precios y los gastos que tenemos, si seguimos así, dejaremos de ser competitivos.

-Castilla y León y su zona, Tierra de Campos en Valladolid, tiene un problema importante con los daños que causan los topillos. ¿Qué pueden hacer, tanto agricultores como Administración, para solucionar este problema de forma conjunta?

Aplicar una serie de medidas conjuntas que desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León se vienen investigando y se han revelado como la lucha más eficaz. Se trata de la quema controlada de refugios naturales y reservorios donde se protegen, movimiento de tierras especialmente en cunetas y bordes de las explotaciones. También, el introducir cajas nido para aves rapaces que se alimentan de estos roedores y el uso controlado e inteligente de rodenticida.

-Se empieza a hablar de reformar el actual modelo de la Política Agraria Común. ¿Qué aspectos piensa que debería incluir esta reforma?

Lo principal va ser mantener el actual presupuesto dedicado a la PAC, que siempre está en cuestión y habrá países que luchen por reducirlo. Otro aspecto fundamental es que se tiene que primar a los que realmente viven de la agricultura y dejar fuera del sistema a quienes realmente no se dedican a esta actividad. Por último, tiene que ser una PAC que incentive el respeto al medio ambiente y todo nuestro entorno rural.

-¿Cómo puede afectar el famoso "Brexit" al futuro presupuesto comunitario?

El Reino Unido es un país netamente aportador en lo que a términos económicos se refiere, da más que lo que recibe. Pero, por otra parte, el resto de países de la Unión Europea somos sus principales proveedores, porque necesitan comprar muchos de nuestros productos. Con el Brexit se abre un periodo de incertidumbre y tendremos que estar muy atentos por cómo puede afectar a las exportaciones de nuestra industria alimentaria si es que se elimina el actual status comercial con UE. En poco tiempo el sector remolachero empezará a pensar qué variedades va a sembrar.

-¿Hay futuro para la remolacha ante este nuevo escenario sin cuotas en una Comunidad donde es tan importante?

Vivimos un momento de incertidumbre porque afrontamos la primera campaña sin cuotas. Creo que es un sector muy tecnificado que ha sabido adaptarse a diferentes coyunturas y que está preparado para afrontar este reto. Es un cultivo social, muy arraigado aquí y hay que seguir apoyándolo para que mantengamos, al menos, la superficie actual. Asaja Valladolid estará con los remolacheros y el sector, defendiendo un cultivo estratégico.

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