El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha dado por "superada" la crisis después de que el PIB de la región creciese un 3,4% en el tercer trimestre.
El presidente de la Junta, que ha participado en un desayuno informativo organizado por El Día de Valladolid con el ministro de Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha recordado los datos del tercer trimestre de la Contabilidad regional, presentados el lunes por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, para destacar que el crecimiento del 3,4 por ciento es el dato "más importante" experimentado por la economía de Castilla y León desde el año 2007.
"Sí puede decirse con ese dato que hemos superado la crisis", ha defendido antes de subrayar que los datos son positivos en todos los sectores: desde la "bendita industria", que es "motor de todos los demás", hasta el primario pese a no ser un "año de grandes cosechas", pasando por la construcción y los servicios.
En un marco de "crecimiento equilibrado", el sector exterior "sigue teniendo mucha fortaleza" y sitúa su crecimiento en el 14 por ciento en los primeros nueve meses del año, lo que en su opinión responde al mayor grado de industrialización.
Herrera, quien ha pedido "tener muy presentes" a los 200.000 parados de la Comunidad, no ha querido "conformarse" con el 16,6 por ciento de tasa de paro de la Comunidad, que es "muy inferior a la de otros meses" en los que superaba el 20 por ciento y cinco puntos inferior a la media nacional.
"No podemos conformarnos y acabará si ahondamos en el esfuerzo de la competitividad, en la apuesta por la economía productiva basada en la competitividad, en la innovación, en el uso del conocimiento y la formación como claves de un sistema económico que permita un crecimiento estable y empleo de más calidad", ha destacado.
El objetivo, ha asegurado, pasa por consolidar el crecimiento para superar listón del millón de ocupados, lo que permitirá "acercar más recursos" para el gasto social de la Comunidad y construir a "superar el listón" de los 20 millones de ocupados en España.
En ese mismo acto, Herrera ha asegurdo que la sociedad se encuentra en un "cruce de caminos" y los españoles deberán decidir en las próximas elecciones generales si continúan por el camino de la "solidez, la estabilidad, la credibilidad y la confianza" para mantener un crecimiento económico e impulsar así el empleo, o apuestan por políticas "ya fracasadas" o por modelos nuevos de "incertidumbre e inexperiencia" . "El voto deberá tener en cuenta de dónde venimos y dónde estamos".
El jefe del Ejecutivo regional recalcó que es preciso consolidar lo logrado en los últimos cuatro años y recordó que en 2011, cuando el PP llegó al Gobierno, el país estaba inmerso en una durísima crisis, con dos trimestres consecutivos de recesión, se perdían 1.500 empleos diarios, el déficit estaba descontrolado, la demanda interna estaba bajo mínimos, el sector financiero estaba paralizado, España era el "gran problema" de Europa, y "el gobierno de Zapatero" no lo quiso afrontar y convocó elecciones adelantadas el 20 de noviembre y "nos complicó la vida a todos".
En este contexto, Herrera constató que llegó el PP al poder y "consiente de todo eso bien pronto se remangó y adoptó medidas duras, difíciles y de desgaste", "contradictorias" en ocasiones son su propio programa electoral. "El Gobierno cogió al cogió por los cueros", ha dicho Herrera, quien ensalzó sobre todo la decisión "trascendente" en la primavera de no pedir el rescate a Europa. "Una decisión que engrandece a quien la toma, el soledad y responsabilidad", que "más que una cabezonería, fue un acto de confianza en lo que podíamos hacer por nosotros mismos" y "nos permitió orientar unas políticas que cuatro años después nos sitúan en la buena dirección".