
Castilla y León cerró noviembre con un déficit de 533 millones, lo que supone un 0,98 por ciento del PIB. De esta manera, la Comunidad vuelve a situarse por debajo del límite autorizado para 2014, fijado en el del 1 por ciento, un objetivo que se se rebasó en octubre al acumularse unas necesidades de financiación de 560 millones, un 1,03 por ciento de su Producto Interior Bruto.
Según los datos de contabilidad nacional difundidos por el Ministerio de Hacienda, sólo el País Vasco, concluyó noviembre con superávit, un 0,64 por ciento del PIB. Castilla y León fue la tercera Comunidad con menor desviación por detrás de Canarias (-0,47) y Asturias (-0,53).
El riesgo de un posible incumplimiento del déficit este año ha sido uno de los argumentos utilizado por el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera para reclamar al Gobierno una "ayuda" para las comunidades cumplidoras en los mecanismos de facilidad financiera puestos en marcha por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que han beneficiado a las regiones que acudieron al FLA.