Santos Llamas tuvo barra libre de crédito hasta apenas 10 meses antes de dejar el Consejo de España-Duero, según acredita el informe del Banco de España incorporado a las diligencias penales que se siguen contra los órganos de dirección de la entidad.
Pese a que la entidad ya había reestructurado la deuda de sus empresas en 2009 de forma irregular ante la incapacidad del constructor para hacer frente a los pagos, la entidad volvió a abrirle el grifo del dinero en enero de 2012, aunque las operaciones finalmente no se formalizaron.
El informe, al que ha tenido acceso elEconomista, llama la atención sobre la renovación de varias líneas de crédito empresas de Llamas por parte de la entidad en enero de 2012 -el constructor ya había dejado la Presidencia de Caja España pero se mantenía en el Consejo de Ceiss, resultante de la fusión con Caja Duero- .
En este sentido, aunque las refinanciaciones no se llegaron a formalizar, los peritos del Banco de España consideran "importante resaltar" que se aprobaron después de que se hubiese puesto de manifiesto "una vez más" la incapacidad de Llamas de hacer frente a sus compromisos de pago ya que había vencido el plazo de carencia del pago de intereses y del principal concedido en enero de 2009.
El informe de los peritos del Banco de España ya había cuestionado la reestructuración de la deuda, cercana a los 68 millones de euros, realizada en 2009 ya que el presidente había mostrado una incapacidad manifiesta de hacer frente a los pagos. De ahí que el documento considere que Llamas pudo ocupar la Presidencia de Caja España en 2009 y 2010 de forma ilegal dado que la Ley de Cajas le inhabilitaba para el cargo al ser un moroso de la entidad.
Se da la circunstancia de que las nuevas renovaciones que España-Duero estaba dispuesta a conceder al constructor en 2012 se iban a producir después de que la entidad hubiese recibido en 2010 una inyección de 525 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).La inyección, sin embargo, no fue suficiente para salvar a la caja de la quiebra, que en 2013 recibió otros 600 millones en ayudas públicas para que fuese absorbida por Unicaja.
De las refinanciaciones o reestructuraciones no formalizadas, el informe ennumera las cinco aprobadas para Construcciones Carriegos el 26 de enero de 2012 por importe de 11,4 millones. Además, destaca la asunción de un descubierto en abril de 2012 de más de 416.000 euros que fue aprobado por la Presidencia y el Comité de Riesgos sin el visto bueno del Consejo de Administración.
La caja también se mostró dispuesta a dar oxígeno financiero a principios de 2012 a Construcciones Llamas Gil con otras cinco operaciones, que tampoco llegaron a formalizarse. En el caso de Sotobán fueron 6 operaciones. Por su parte, Caja Duero aprobó 9 operaciones en esa fecha después de que en 2009 se le ampliasen créditos en contra del informe del Comité de Riesgos por importe de 17 millones de euros.
Dos años en la Presidencia de forma irregular
