El director general de Banca Comercial de Caja España-Duero (CEISS), Carlos Ranera, ha asegurado este jueves que la entidad tiene "normalizada" la concesión de créditos a empresas tras concluir su integración en Unicaja.
Ranera ha firmado un acuerdo con el presidente de la sociedad de garantía recíproca Iberaval, José Rolando Álvarez, por el que esas entidades renuevan una "colaboración histórica".
De esta manera, España-Duero e Iberaval facilitarán 20 millones de euros a las pymes y los autónomos que ejercen su actividad en la Comunidad. Esta cantidad se suma a un riesgo vivo conjunto de 109 millones de euros, repartido en 1.500 operaciones que ya tienen las dos entidades.
Según Ranera, la normalización en las operaciones de créditos a empresas por parte de la entidad se ha empezado a notar a mitad de año, una vez que se "aclaró" el proceso de absorción. En este sentido ha admitido que la situación anterior al proceso de integración en Unicaja afectó a la concesión de créditos y que, tras la reorganización, este tipo de operaciones se han "normalizado" y en número y montante económico son "bastantes más que hace unos pocos meses".
El directivo bancario ha asegurado que "estaban obligados" a esta colaboración con Iberaval ya que "nuestro mercado es sólo éste y sólo podemos hacerlo bien aquí", en relación a las restricciones impuestas por Europa tras recibir ayudas públicas.
Además ha admitido que se ha producido un cambio de modelo de los préstamos hipotecarios a la inversión. O crecemos por ahí o las cuentas no salen".
Los préstamos derivados de este convenio se amoldan a plazos de devolución de hasta 15 años en los referidos a inversiones y de 12 años en circulante. En ambos casos, se permiten hasta dos años de carencia para favorecer aún más la amortización de los importes comprometidos. Los tipos de interés se establecerán según la calidad de cada proyecto, pero siempre aplicando un coste muy competitivo de mercado para pymes y autónomos.
El presidente de Iberaval, José Rolando Álvarez, ha destacado que este acuerdo trata de potenciar la financiación para inversiones a largo plazo que, según Carlos Ranera, todavía no "tienen mucho tirón".
