Sin contemplaciones con la corrupción. Así se ha mostrado este miércoles el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que ha anunciado que ha pedido un informe a la Intervención General de la Administración autonómica para conocer si alguna de las consejerías mantiene contratos con Cofely, una de las empresas en la que pivotaba gran parte de la trama de la 'Operación Púnica'.
El estudio se analizará mañana jueves en la habitual reunión del Consejo de Gobierno. En caso de que exista algún contrato, Herrera ha anunciado que paralizará "cualquier expendiente con esta empresa", y que el siguiente paso sería trasladar a la Audiencia Nacional el contenido del informe para que determine si hay delito.
Además, Herrera que los consejeros también comparecerían en sede parlamentaria para explicar la situación de los contratos si hubiesen existido.
Aunque Herrera ha precisado que cree que en estos momentos no existen contratos con esta empresa, es algo que quiere confirmar, en aras de la transparencia, y porque considera que hay que reaccionar ante este caso de corrupción "político económica".
Ha tildado de "lacra desgraciada y calamidad" la corrupción, como la destapada en la denominada 'Operación Púnica', y se ha mostrado contundente a la hora de enjuiciar la forma de atajarla: "Perdón sí, pero hay que reaccionar y excluir de la vida pública a los pillos y los delincuentes".
