"Incertidumbre total". Así define el presidente del comité de empresa de Industrias San Cayetano, José Ignacio Gutiérrez Criado, la sensación con la que cada día acuden al trabajo los 224 empleados de la compañía, "que está viviendo momentos muy duros".
Después de muchos meses de problemas en los pagos, "aunque no ha habido grandes retrasos en el pago de las nóminas", afirma, la comunicación oficial de que la compañía de envases de cartón puede entrar en concurso de acreedores ha caído como un jarro de agua fría entre la plantilla.
"Nosotros ya intuíamos algo aunque la dirección no nos ha informado como debía. Aún así nunca hemos planteado ninguna medida de presión y hemos puestos en marcha medidas de flexibilidad porque desde hacía tiempo sabíamos que la situación era delicada", afirma el representante sindical, perteneciente al sindicato UGT.
La plantilla comenzó a notar los problemas a finales de 2012. "Hasta entonces habíamos trabajado con el mismo nivel de actividad incluso el verano anterior tuvimos picos de producción. Pero en noviembre empezó a notarse la falta de liquidez porque surgieron los primeros problemas con las nóminas", explica el dirigente sindical.
ERTE desde el lunes
A la espera de un acuerdo de venta al Grupo Hinojosa, se ha puesto en marcha la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que comenzará a entrar en vigor el próximo lunes. Gutíerrez Criado dice sentir "incertidumbre" sobre la propuesta del grupo valenciano. "La conocemos por encima y parece que comprometen el mantenimiento de toda la plantilla pero sólo de palabra", asegura.
La "falta de facilidades, en algunos casos zancadillas" de algunos bancos y los "movimientos extraños" durante los últimos meses de negociaciones con distintos operadores del sector le llevan a sospechar "si no hay alguien interesado en que no haya habido un acuerdo de venta" para que la compañía pierda valor. Cuanto más tiempo pasa menor es el precio a pagar. "Ahora somos un caramelo porque la situación está muy deteriorada".
Entre estos movimientos extraños, cita el caso de Smurfit, con los que las negociaciones estaban yendo bien "y desaparecieron de la noche a la mañana". Durante los últimos meses, la compañía ha tenido actividad gracias al apoyo que han recibido de Hinojosa. "Compraban la materia prima y nosotros la transformábamos a cambio de una parte del beneficio", explica.
Gutiérrez Criado concluye alabando la actitud de los trabajadores. "Hay compañeros que están muy jodidos. Nosotros hemos respondido siempre y somos muy competitivos, entre otras cosas porque hemos renunciado a reclamar mejoras salariales en los momentos buenos de la compañía. Es bueno que eso se sepa".
