
El Grupo Global Exchange, el rey de las divisas en Hispanoamérica, salta al terreno de juego en Brasil. La compañía española comenzará su actividad el 15 de agosto en este país con la apertura de dos oficinas de cambio de moneda en el aeropuerto de Natal. Un mes después, dispondrán de otras cinco en el aeropuerto de Brasilia.
Después de tres años de largas gestiones, la empresa de la familia Alanís logró a principios de 2014 la licencia para comenzar la actividad de cambio de moneda extranjera en Brasil, un trámite especialmente difícil en un país con una administración muy lenta. Pese a que la previsión era poder operar durante el Mundial de Fútbol, finalmente la compañía tuvo que aplazar unos planes que retoma ahora con grandes expectativas.
El presidente de Global Exchange, Isidoro Alanís, reconoce el enorme potencial que tiene Brasil, "un país con 200 millones de personas que crece muy rápidamente" y, aunque admite que hay un alto nivel de competencia, se muestra seguro de sus posibilidades: "Tenemos un producto único y gestionamos muy bien la atención al cliente en el cambio de divisas. Aunque ahora tenemos que demostrarlo y crecer".
La previsión es atender hasta final de año unos 500 clientes por día para duplicar el tamaño anualmente, de manera que el próximo ejercicio sean un millar de personas las que diariamente utilicen sus servicios. "Queremos tener un ritmo de crecimiento muy agresivo porque las posibilidades que hay son muy importantes", explica el máximo responsable de la compañía salmantina. La inversión prevista es de 2,5 millones de euros y una plantilla de 60 personas.
La apuesta por Hispanoamérica incluye también la ampliación de su presencia en Ecuador, donde ya trabaja desde 2013 y donde inaugurará tres nuevas oficinas en el aeropuerto de Guayaquil.
Cambio de divisas en un 'ferry'
En Uruguay este mismo año también han ampliado su infraestructura con la apertura de una oficina dentro del Ferry Buquebús Francisco Papa, que une las ciudades de Montevideo y Buenos Aires
En Sudamérica, donde ya están presentes en 40 aeropuertos, quieren rematar su expansión con la implantación en Chile, Colombia y Perú. "En el primer caso se trata de la economía más estable de la zona y los otros dos países tienen un grandísimo potencial. Ya hay numerosos contactos y tardaremos más o menos tiempo pero estaremos".
Con su presencia en Brasil la compañía salmantina consolida su posición en Hispanoamérica, que ha sido el puntal sobre el que se ha construido la compañía. Fue en Argentina donde GlobalExchange renació de sus cenizas después de que la aparición del euro hiciese tambalear su existencia tras cinco años de actividad en España.
Los orígenes de esta empresa familiar se remontan al año 1996 en el municipio salmantino de Fuentes de Oñoro, localidad fronteriza situada entre España y Portugal. En este municipio, la familia Alanís, cuya cuarta generación es la actual propietaria de la compañía, desarrollaba desde el siglo XIX, diversas actividades empresariales entre las que destaca el Centro Comercial Eurocentro Alanís, que aún sigue hoy abierto, y al que acudían cada día una gran cantidad de turistas extranjeros que no tenían donde cambiar las monedas de sus países.
Así surgió la idea de desarrollar una nueva línea de negocio especializada en la prestación del servicio de cambio de moneda, un negocio que experimentó un rápido crecimiento por toda España que les lleva a contar en muy poco tiempo con 16 sucursales repartidas en los puntos fronterizos con Portugal y en ciudades turísticas de gran importancia en la península ibérica.
Sin embargo, con la llegada del euro en 2001, GlobalExchange se enfrenta al dilema de cerrar o apostar por un difícil proceso de internacionalización en los países fuera del euro. Este último camino es el que finalmente toman y elige Argentina como país de inicio de su expansión.
Los buenos resultados obtenidos en Argentina permitieron a GlobalExchange expandirse rápidamente dentro del continente latinoamericano a nuevos países como Uruguay Costa Rica, República Dominicana, México, Guatemala, Jamaica, Trinidad y Tobago, Paraguay, Nicaragua y Ecuador, para convertirse en la empresa líder del cambio de moneda en los aeropuertos de América Latina y Caribe.
140 oficinas
En 2010, GlobalExchange dio el salto al continente africano, con la apertura de 12 oficinas en los 5 principales aeropuertos de Marruecos. Un año después se produce el regreso de la compañía a España al ser elegida por Aena como adjudicataria del servicio de cambio de moneda en los Aeropuertos de Madrid-Barajas y Alicante.
En la actualidad, la compañía dispone de una red en más de 140 oficinas situadas en 46 aeropuertos internacionales de 14 países y 4 continentes en los que atienden a 4 millones de clientes gracias a una plantilla de más de 1.200 colaboradores, de los que 350 trabajan en España. El Plan Estratégico hasta 2016 prevé pretende triplicar el volumen de la compañía. Su objetivo es llegar a 2016 con presencia en 25 países a través de una red de 350 oficinas en las que atenderán a ocho millones de clientes con una plantilla de 2.300 trabajadores.