El Grupo Enusa alcanzó en 2013 una cifra de negocios de 473 millones de euros, a pesar del ajuste económico y la ralentización de los programas nucleares.
Durante el pasado ejercicio se llevó a cabo una restructuración del organigrama basada en la eficiencia y en aprovechar las nuevas oportunidades de negocio, tanto en el negocio nuclear como en el negocio medioambiental.
Desde la empresa aseguraron que el hito más importante fue la firma por parte de la empresa matriz de contratos con otras entidades española para el suministro de 20 recargas de elementos combustibles y de servicios asociados a reactores. Por otro lado, Enusa exportó más del 60 por ciento de la producción al extranjero, en concreto a reactores de Francia, Bélgica y Suecia
La empresa salmantina lleva años sumergida en un proceso de internacionalización que incrementó sus actividades en mercados emergentes como Brasil, Argentina y China. Por otro lado, la empresa implantó todas las modificaciones exigidas como consecuencia de la pruebas de resistencia exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear.
En materia medioambiental, las actividades de la compañía estuvieron dirigidas a la clausura y restauración de las antiguas minas de Saelices el Chico y las gestiones de desmantelamiento de la Planta Quercus. También se centraron en la gestión de las plantas de biogás en Salamanca y de Residuos Sólidos en Castellón. Un área de trabajo fue la internacionalización de los proyectos de gestión de residuos industriales y el tratamiento de aguas y suelos contaminados.
Dentro del ámbito internacional, destacan los trabajos para la descontaminación de suelos con hidrocarburos en Kuwait.
Un compromiso con el medioambiente que la empresa reitera desde la consciencia de su responsabilidad para el entorno, y por ello realizan un estricto control del impacto de sus actividades.
En ese sentido su centro de Juzbado y Saelices el Chico cuentan con sus propios programas de Vigilancia Radiológica Ambiental. El año pasado las inversiones realizadas en materia medioambiental superaron los cinco millones de euros.
Entre los objetivos empresariales se encuentra la colaboración con el bienestar y el desarrollo. En esa línea la compañía da prioridad a los suministros de Castilla y León y en concreto de Salamanca, alcanzado los seis millones de inversión en proveedores salmantinos y un valor añadido total de más de 48 millones de euros.