
La Junta y una docena de entidades financieras operativas de la Comunidad han constituido este miércoles el Consejo Financiero, una herramienta con la que se crea un marco estable para el diálogo y la interlocución constante entre el Gobierno regional y las principales firmas de crédito que operan en el territorio regional, además de las sociedades financieras más relevantes en los ámbitos del capital-riesgo y de garantía recíproca.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, presidió la constitución de este foro en un acto en el que estuvieron presentes, además, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, el de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y la recientemente designada consejera delegada de Banco CEISS, María Luisa Lombardero, además de distintos representantes de las entidades financieras que forman parte del mismo.
Este Consejo financiero se crea después de la desaparición de la Federación de Cajas, un instrumento que en su día integraron las extintas entidades de ahorro de la región. El consejero de Economía, Tomás Villanueva, quiso dejar claro, no obstante, que no reemplazará a Madrigal, el brazo inversor de las cajas de proyectos estratégicos.
De hecho, muchas de las entidades presentes en el nuevo Consejo Financiero deberán deshacerse de las inversiones que realizaron las antiugas cajas que han absorbido por imposición de la Unión Europea.
En el consejo están presentes Banco CEISS, Caixabank, Banco Santander, la Unión de Cajas Rurales de Castilla y León, que agrupa a las cuatro cajas rurales con sede en la Comunidad Autónoma: Caja Viva, Rural de Zamora, Rural de Salamanca y Rural de Soria; Bankia, BBVA, Banco Popular, Banco Cajatres (grupo Ibercaja), Cajas Rurales Unidas (grupo Cajamar), Banco Sabadell, Iberaval y Ade Gestión Sodical. Posteriormente podrán incorporarse aquellas entidades relevantes que manifiesten interés en participar en la actividad de esta nueva figura.
Con su adhesión al Consejo Financiero estas entidades muestran su voluntad de contribuir al desarrollo económico y social de Castilla y León. La Junta señala que su constitución "no supone la creación de una nueva entidad u órgano administrativos, sino la instauración de un marco estable para el diálogo y la interlocución continua entre el Gobierno de Castilla y León y el sector financiero en la Comunidad".
Desde el Gobierno autonómico recordaron que la búsqueda de una "implicación efectiva" de las entidades financieras en colaboración con la Junta en el desarrollo económico de la región es una "preocupación constante", dado el papel clave del sector financiero para la actividad productiva, el crecimiento económico y la creación de empleo.
La Junta admite las dificultades del acceso a la financiación por parte del sector productivo y de los castellanos y leoneses en general, "con importantes efectos negativos sobre las empresas, el empleo, los proyectos inversores de interés regional y la calidad de vida en la Comunidad".
El Ejecutivo destaca que muchas de estas entidades han desarrollado una importante labor social, con el destino a actuaciones de interés social de una parte de sus beneficios en el marco de la responsabilidad social corporativa, muchas veces de forma coordinada o complementaria a la actividad de los poderes públicos. En este sentido, la Junta subrayó que apoya las actividades de las entidades en los campos de la protección y la promoción de los colectivos especialmente desfavorecidos, la recuperación y potenciación del patrimonio histórico y cultural, la defensa del medio ambiente, la educación y el incentivo a la investigación, el desarrollo y la innovación.
En la actualidad, la mayor parte de la actividad financiera en Castilla y León se desarrolla a través de los principales grupos bancarios a nivel nacional, grupos que por ello también deben considerarse de "fundamental importancia regional". Por ello, la creación de un Consejo Financiero se justifica en el impulso a un nuevo modelo para articular la participación coordinada con la Junta de las entidades financieras que operan en la región, en el desarrollo económico y social de Castilla y León.
La Junta cree, igualmente, que las entidades financieras "tienen nuevas razones para seguir apostando por Castilla y León" ante la actual evolución económica, que "parece situar" a la Comunidad, "tras la intensa recesión sufrida, en el inicio de una nueva etapa expansiva que intenta aprovecharse para la reindustrialización regional".
Los representantes de las entidades financieras que han firmado la constitución del Consejo Financiero de Castilla y León son José Ignacio Goirigolzarri (presidente de Bankia), Maria Luisa Lombardero (consejera delegada de Banco Ceiss), Juan Antonio Alcaraz (director general de Negocio de Caixabank), Carlos Ranera (director territorial de Castilla y León de Banco Santander), Juan Carlos Hidalgo (director territorial Noroeste de Banco Bilbao Vizcaya), José Luis Heredia (director general de Cajas Rurales Unidas Cajamar), Antonio Pérez (director territorial Noroeste de Banco Popular Español), Francisco Serrano (consejero delegado de Ibercaja), Manuel Ballesteros (presidente de Unión de Cajas Rurales de Castilla y León), Blanca Montero (directora territorial Centro de Banco Sabadell), José Rolando Álvarez (presidente de Iberaval) y Manuel Fernández (director general de ADE Gestión Sodical).