Castilla y León

El PIB creció dos décimas en el cuarto trimestre pero cerró el año con una caída del 1%

Pilar del Olmo, consejera de Hacienda

La economía de Castilla y León creció dos décimas en el cuarto trimestre de 2013, después de siete consecutivos de descensos, lo que no impidió que el año pasado terminara con un decrecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del uno por ciento. La aceleración de las exportaciones, los buenos resultados agrarios y la mejoría del sector servicios y del consumo de los hogares confirmaron en la recta final del ejercicio anterior la "tendencia" de la recuperación en la Comunidad.

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha presentado este lunes los datos de la Contabilidad Regional del cuarto trimestre de 2013, así como los provisionales de todo el año. El anterior ejercicio, en el que se puso fin a la recesión económica, fue mejorando progresivamente ya que el PIB registró una evolución de "peor" a "mejor", a la inversa que en 2012, ya que comenzó con caídas del 1,8 por ciento y terminó con un avance de dos décimas.

La titular de Hacienda considera que este año el crecimiento de la economía mejorará de seguir la tendencia iniciada en el pasado ejercicio. Del Olmo ha explicado que el sector primario facilitó el regreso a cifras positivas en 2013, si bien remarcó que el sector servicios, que representa el 70 por ciento de la economía castellana y leonesa, registró en los últimos tres meses un aumento de siete décimas, como el consumo de los hogares que creció un 0,4 por ciento, gracias a la paga extraordinaria de los empleados públicos en Navidad.

También, destacan las cifras récord de exportaciones. La tasa de cobertura (exportaciones/importaciones) se situó en el 116,7 por ciento.

El PIB autonómico registró una variación anual del menos uno por ciento en 2013, lo que supone dos décimas menos que en 2012. La evolución trimestral a lo largo del año fue de progresiva reducción del ritmo contractivo, hasta alcanzar el crecimiento en el cuarto trimestre. El sector primario experimentó un aumento del cinco por ciento, en contraste con el descenso del 3,3 de 2012, debido al aumento de la producción agraria y una mayor contracción de la producción ganadera por el mal comportamiento de la producción cárnica.

También el sector servicios anotó un retroceso del 0,4 por ciento durante 2013, frente a los dos décimas de caída en 2012. Por un lado, los servicios de mercado pasaron del 0,5 al 0,1 por ciento en 2013, y los no de mercado mostraron un menor descenso, con una caída del 1,7 por ciento. Además, la construcción registró un descenso del 5,9 por ciento, similar al contabilizado en 2012, debido a que la obra civil intensificó su caída.

La industria registró un decrecimiento del 3,3 por ciento, superior al contabilizado en 2012 (2,6 por ciento). Las ramas energéticas pasaron del 1,8 al -5,6 por ciento en 2013 y las manufactureras experimentaron un descenso cinco décimas superior al del año pasado (-2,7 por ciento). Las ramas de producción y distribución de energía eléctrica y material de transporte fueron las que más contribuyeron a la bajada, mientras que crecieron las de madera y corcho, caucho y materias plásticas, maquinaria y equipo mecánico y material y equipo eléctrico.

Mientras la demanda interna mantuvo la misma contribución negativa que en 2012 (-2,2 puntos porcentuales), el sector exterior aumentó su contribución al crecimiento del PIB (1,2 puntos porcentuales). Las exportaciones totales se aceleraron y crecieron las importaciones totales (frente al descenso del año precedente), mostrando variaciones del 1,9 y 0,4 por ciento, respectivamente, en 2013.

El gasto en consumo final de los hogares bajó el 0,4 por ciento (-0,6 por ciento el año anterior), y el gasto en consumo final de las administraciones públicas también redujo su ritmo contractivo, pasando del 4,9 por ciento en 2012 al 4,3 por ciento, en lo que influyó que este año no se aplicó el Plan Extraordinario de Pago a Proveedores, que en 2012 inyectó 1.000 millones a la economía. También, la inversión descendió el 6,1 por ciento.

Todo ello provocó que en términos de empleo 2013 fuera un ejercicio más negativo que 2012, ya que se produjo una reducción del 4,2 por ciento en todos los sectores.

El cuarto trimestre permitió a la economía de Castilla y León anotar el primer crecimiento -dos décimas- desde finales de 2011, de forma que la variación intertrimestral pasa del 0,1 al 0,2 por ciento positivo en este periodo. Hacienda explicó que la serie trimestral de 2013 ha sido actualizada por la incorporación de los datos revisados de la Contabilidad Regional Anual de Castilla y León, serie 2009-2011, publicados el pasado mes de diciembre.

Finalmente, en el último trimestre del año se redujo en siete décimas la contribución negativa de la demanda interna al crecimiento del PIB, situándose en 1,2 puntos porcentuales. Por otro lado, el sector exterior registró una aportación positiva en este periodo de 1,4 puntos porcentuales, superior a la anotada hasta septiembre. Sin embargo, la inversión

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