Castilla y León

Valladolid y Salamanca reabren la crisis en Cecale

Santiago Aparicio, presidente de Cecale

Las patronales de Valladolid, Zamora y Salamanca han reabierto la crisis en la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) al no haber abonado las cuotas fijadas para hacer frente a la deuda de la patronal regional tal y como se habían comprometido. El presidente de Cecale, Santiago aparicio, ha tenido duras palabras contras los responsables de estas organizaciones a lo que "ha acusado de hacer daño por hacer daño".

Aparicio ha explicado que Zamora ha comunicado que "no va a pagar" los 68.856 euros que se le habían asignado; mientras que Salamanca y Valladolid, han remitido un acta de requerimiento notarial, condicionando el pago de 65.328 y 158.081 euros, respectivamente, al cumplimiento de una serie de objetivos. La Junta directiva de Cecale decidirá ahora si abre expediente para la expulsión de estas provincias, ya que esta opción está contemplada en sus estatutos por incumplimiento en el pago de cuotas.

Visiblemente enojado, Aparicio ha recordado que el 19 de diciembre de 2013, cuando se aprobó el plan de viabilidad por parte de la Asamblea General Extraordinaria; se fijó el 15 de febrero como tope para hacer frente a estos pagos y en la Junta Directiva celebrada el 22 de enero de este año, "ninguno dijo nada". El responsable de la patronal reconoció que que sabían desde un principio que Zamora "atravesaba por una mala situación", pero lo "inaudito" ha sido que Salamanca y Valladolid hayan dejado sus cheques en el mismo notario condicionando los pagos.

"Son de las provincias más exigentes y luego no cumplen con sus compromisos. Me he quedado perplejo. No han cumplido con su palabra y me parece inaudito. No entiendo que se esté haciendo este daño terrible a la Confederación por hacer daño. Aunque esto demuestra que no quieren una Cecale estable, que defienda los intereses de los empresarios de Castilla y León. Siempre están poniendo palos en la rueda para que no se pueda avanzar", dijo, a la vez que ha dicho que "una persona que se viste por los pies cumple su palabra y ellos parece ser que no se visten por los pies". A pesar de todo, aseguró que no piensa dejar el cargo y que seguirá al frente de Cecale.

Aparicio ha explicado que estas provincias han condicionado la cuota a que la auditoria que se está realizando esté entregada antes del 14 de marzo, cuando saben que el retraso se debe a un problema de valoración de ls hora facturadas y "se entregará lo más rápido posible". Asimismo, precisó que exigen que se despida a dos técnicos de la patronal, que se cumplirá según el plan de bajas, pero para lo que es preciso "seguir una pautas". Además, las dos provincias exigen que se abra expediente de expulsión a Zamora, por impago. "Están haciendo una daño deliberado a Cecale?, ha sentenciado.

En cuanto a Zamora, se le ofreció una salida "bastante generosa" para afrontar los pagos en dos años, que tampoco ha asumido su directiva, en una decisión "mal aconsejada. No ha tenido en cuenta la oferta de Cecale", dijo, lo que pone en peligro su continuidad en la patronal autonómica.

Aparició ha indicado que será la Junta Directiva, la que decidirá sobre el futuro en la organización de estas provincias, aunque no determinó la fecha en que se reunirá para abordar esta nueva crisis interna. "No se qué pasará", ha dicho.

A pesar de ello y frente a estas provincias que no han pagado, Santiago Aparicio destacó que las seis restantes si han cumplido su palabra y se han fiado de la Junta Directiva, abonando sus cuotas correspondientes, FAE (Burgos), 82.280 euros; Fele (León), 93.877; CPOE (Palencia), 13.337; FES (Segovia), 10.230; y FOES (Soria), 1.961.

El presidente patronal recordó que Cecale arrastraba una deuda de 1,51 millones de euros, de la la gran parte, 1,3 millones, se acumuló por el despido de trabajadores, 22 del servicio de prevención de riesgos (800.000 euros); dos jurídicos (300.000); un contable (30.000), y el secretario general anterior. Esta deuda se iba afrontar con la cuota lineal de 60.000 euros (excepto a Zamora, para la que se fió en 20.000), de febrero y marzo de 2013; medio millón de la subvención nominativa de representación institucional, que no se repartió en mayo de 2013; y los 554.000 euros que se iban a recaudar ahora, a los que no han contribuido Zamora, Valladolid y Salamanca. "La deuda no responde a una mala gestión, sino por los despidos alguna vez mal llevados", dijo.

El de esta semana es el último episodio de los numerosos enfrentamientos que se han vivido en la patronal regional durante los últimos meses, que llevaron a Aparicio a amagar con su dimisión.

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