
Galletas Gullón espera aumentar su plantilla en 2014 en un 9% con 80 nuevas incorporaciones, hasta alcanzar el millar de empleados al cierre del año. La compañía galletera cerró el pasado ejercicio con una cifra final de inversión de 44 millones de euros, 10 más que los inicialmente previstos, situándose en el primer puesto del ranking de empresas agroalimentarias españolas, según la revista especializada Alimarket.
La puesta en marcha de la nueva planta VIDA que arrancó su producción en 2013 ha supuesto un importante incremento en la plantilla de Gullón durante los últimos meses. Si el pasado ejercicio se cerró con más de 100 nuevos puestos de trabajo, la compañía palentina espera terminar 2014 con al menos 80 nuevas incorporaciones y superar así el millar de empleados, una cifra histórica en Gullón que consolida a la galletera como el motor económico y social del norte palentino así como de otras regiones limítrofes. Desde que comenzó el proyecto de VIDA, Gullón va a crear más 200 puestos de trabajo en tres años.
La creación de puestos de trabajo en un momento tan difícil como el actual en el que la tendencia del sector empresarial español ha sido reducir plantillas, es una consecuencia directa de la política de reinversión de beneficios que Gullón ha llevado a cabo en las últimas décadas. Siguiendo esta máxima, que es un empeño personal de la presidenta y máxima accionista, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, y que cuenta con el respaldo del Consejo de Administración y del equipo directivo, Gullón ha reinvertido cerca de 300 millones de euros en los últimos diez años.
Sin ir más lejos, la galletera cerró 2013 con una inversión de 44 millones de euros, 10 millones más de los presupuestados a comienzos de año.
Dicha inversión fue destinada a completar y mantener la planta Gullón II y a poner en marcha VIDA, la última ampliación de la planta industrial en la que la empresa lleva trabajando desde hace tres años. La planta de VIDA, que en 2013 puso en funcionamiento sus dos primeras líneas de producción, una para la fabricación de de bizcochos y otra para tortitas, contará este año con, al menos, una nueva línea. Además, junto a esta nueva planta, se construyó un nuevo complejo industrial y de oficinas que albergarán equipos de producción y mantenimiento así como los nuevos laboratorios, un espacio al que Gullón destina importantes esfuerzos dada su clara apuesta por los productos del sector salud, segmento que lidera en España.
Si la plantilla de Gullón va a alcanzar una cifra histórica en 2014, lo mismo ocurrirá con la facturación. Continuando con el ritmo de crecimiento en ventas superior al 10% anual de las últimas dos décadas, la compañía confía en cerrar el año logrando unas ventas de 250 millones de euros, lo que supondría un 15% más respecto al pasado ejercicio (2013 se cerró con 216,8 millones).
Este notable incremento en las ventas pasa por mantener también el crecimiento en la exportación, que se ha convertido ya en uno de los ejes fundamentales de la solidez de Gullón. Al igual que para el resto del sector corporativo español, también para Gullón las exportaciones han sido el principal motor del crecimiento ahora que el consumo interno está más debilitado. En 2013 la facturación exterior de Gullón alcanzó el 35%, cifra que se espera aumentar hasta llegar a un 40%, alcanzando un volumen de negocio que rondará los 100 millones de euros.
A corto plazo, los principales mercados de Gullón seguirán siendo Europa y Asia, en donde se concentran el mayor peso de las ventas exteriores, sin descuidar otras regiones en las que también se está experimentando crecimiento como son Estados Unidos, Canadá y el Magreb.