
Castilla y León registró en en el tercer trimestre un crecimiento de su PIB de una décima respecto a los tres meses anteriores, que se saldaron con un crecimiento cero. En términos interanuales, la Comunidad registró una variación negativa interanual del 0,9 por ciento, cuatro décimas mejor que en el trimestre anterior. Para la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, estos datos son "esperanzadores" y ha vaticinado que en 2014 habrá un avance de la economía del 0,7 por ciento.
Para Del Olmo, la economía de la Comunidad ha evolucionado "de peor a mejor" y se encuentra en la dirección de cumplir las estimaciones de crecimiento de 2014, que van desde el 0,7 por ciento de la Junta, al 1,3 por ciento de otros servicios de estudio.
Según los datos de la Contabilidad Regioal, se ha producido una mejoría en el comportamiento de todos los sectores productivos, con el el impulso en la energía para la industria, las ramas agrarias y los servicios de mercado; junto a una subida de la demanda interna del 0,4 por ciento, en términos intertrimestrales, mientras que el gasto final de los hogares cayó la mitad que en trimestre anterior. Asimismo, en octubre las matriculaciones de turismos se elevaron un 51,7 por ciento; y las de vehículos de carga, un 22,3 por ciento; y expuso que en septiembre aumentaron un 41,5 por ciento las importaciones de bienes de equipo, y crecieron levemente las ventas de gasoil.
El PIB de la Comunidad se comportó en términos interanuales mejor que el de España, que mermó un 1,1 por ciento; lejos ambas economías del retroceso del 0,4 por ciento de la UE 17, y del avance de una décima de la UE 28.
El estudio de la evolución del PIB durante el tercer trimestre de 2013 desde la perspectiva de la oferta refleja un mejor comportamiento del Valor Añadido Bruto en todos los sectores productivos en términos interanuales a excepción del sector primario, que anotó una leve desaceleración respecto del trimestre anterior.
En concreto, el VAB del sector primario de Castilla y León mostró en el tercer trimestre de 2013 un crecimiento interanual que alcanzó el cinco por cienro, ligeramente inferior al del periodo precedente (5,2 por ciento), debido a la mayor contracción de la producción ganadera.
En cuanto al VAB de la industria, registró una disminución del 2,1 por ciento en el tercer trimestre de 2013, inferior a la experimentada en el trimestre anterior, que fue del 3,7 por ciento, debido al menor retroceso de la actividad productiva de las ramas energéticas y del VAB de las ramas manufactureras. En este sentido, las ramas energéticas bajaron el 2,3 por ciento interanual (muy por debajo del decremento del trimestre anterior, que fue del 7,1 por ciento).
En el sector de la construcción se apreció una reducción del 5,7 por ciento en el tercer trimestre del año, dos décimas menos que el precedente, observándose un descenso del ritmo de caída en el sector residencial y en la actividad de la obra civil.
Por último, el VAB del conjunto del sector servicios presentó un descenso del 0,7 por ciento en el tercer trimestre de 2013, inferior en una décima al del periodo anterior, como consecuencia de un comportamiento más favorable de los servicios de mercado y de no mercado. Así, en los servicios de mercado la variación anual fue del cero por ciento (frente a un descenso del 0,1 por ciento en el segundo trimestre del año). Por su parte, los servicios no de mercado redujeron con menor intensidad su actividad, observándose una disminución del 2,5 por ciento (frente a bajada del 2,6 por ciento en el trimestre anterior).
Desde el punto de vista de la demanda, en el tercer trimestre del año se redujo en seis décimas la contribución negativa de la demanda interna al crecimiento del PIB, situándose en 1,9 puntos porcentuales. Por otro lado, el sector exterior registró una aportación positiva en este periodo de un punto porcentual, ligeramente inferior a la anotada en el precedente.
El gasto en consumo final descendió el uno por ciento interanual en este trimestre (en el anterior periodo se redujo el 1,6 por ciento), como resultado de la menor contracción de sus componentes. En el caso de los hogares bajó el 0,3 por ciento (en el trimestre precedente lo hizo en seis décimas) y en el de las Administraciones Públicas cayó el 3,4 por ciento (cinco por ciento de rebaja en el segundo trimestre).
En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), sufrió un decremento interanual del 5,8 por ciento, menos intenso que el contabilizado en el segundo trimestre (6,7 por ciento). La formación bruta de capital fijo redujo su ritmo contractivo hasta situarse en el 6,2 por ciento en términos interanuales (frente al 6,9 por ciento de rebaja en el periodo anterior), debido al menor retroceso de sus dos componentes. La inversión en bienes de equipo disminuyó el 3,8 por ciento interanual, siete décimas menos que en el trimestre precedente (menos 4,5 por ciento). Por su parte, la inversión en construcción registró un descenso del 8,4 por cienro, menor al observado en el trimestre anterior (menos nueve por ciento). Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el crecimiento del PIB.
En cuanto al empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyó el 4,8 por ciento en este tercer trimestre ( menos 4,6 por ciento en el anterior), donde se redujo el ritmo contractivo en todos los sectores productivos excepto en las ramas primarias y en los servicios no de mercado.