Los cinco hijos "díscolos" de David Álvarez han respondido públicamente a su padre y han negado sus acusaciones de haber "vaciado la caja" de El Enebro, sociedad que controlan y es propietaria de Bodegas VegaSicilia. En un comunicado, los cinco accionistas mayoritarios de El Enebro acusan a su padre de "buscar lesionar" su honor y sus "legítimos intereses" reabriendo un conflicto familiar "que hemos intentado resolver pacíficamente y en privado en numerosas ocasiones".
Añaden que la venta de sus acciones en Eulen a El Enebro surgen tras las "maniobras" de su padre para "marginarnos de la gestión" del gigante de servicios y defienden que la operación se ha realizado "de una forma legal, transparente y en igualdad de condiciones para todos los accionistas de El Enebro con acciones en Eulen", por lo que las acusaciones de David Álvarez "se caen por su propio peso".
En este sentido, aseguran que la operación, validada por un informe de una de las cinco primeras auditoras de este país y con el asesoramiento jurídico de uno de los despachos de abogados más importantes de Madrid, no puede calificarse de "maniobra clandestinamente urdida" puesto que le fue comunicada a su padre y a sus otros dos hermanos con todo detalle, legalmente y en tiempo e incluso aceptó el precio, "aunque en en el último instante la rechazó cuando estaba toda la documentación preparada y fijada la fecha para ir al notario".
Asimismo, aseguran que el precio de los títulos fue estipulado por la propia Eulen y será pagado a lo largo de siete años, "por lo que no supondrá ningún perjuicio a la compañía -afortunadamente muy saneada- por lo que tampoco necesita de ningún préstamo" ya que tanto El Enebro" como sus participadas gozan de una excelente salud económica, obtienen beneficios y están gestionadas de una forma profesional y coherente, como demuestran sus resultados".
"Se han llevado 80 millones de euros"