
Juan Useros asume desde hace unos meses la dirección general de la Feria de Valladolid -a la que ha estado ligado durante los últimos 34 años- con un plan de viabilidad en marcha por el descenso de la actividad. Useros advierte del grave daño que supone para el sector la irrupción de hoteles y auditorios en la organización de congresos y miniferias.
-¿Cómo está transcurriendo el ejercicio para la Feria a nivel económico?
Como estaba presupuestado. El criterio era ahorrar gastos. Una parte importante ha salido del personal de la feria, en donde hemos reducido el gasto un 50 por ciento. Ha habido despidos, reducciones de jornada y de salario. También recortes en mantenimiento, oficina?Vamos a acabar el ejercicio dignamente.
-¿Se han acabado los despidos?
El ERE que tenemos establecido con el plan de viabilidad durará hasta 2014. No prevemos despidos porque hemos ajustado la estructura al mínimo. A pesar de que la gente piensa que, como en otros negocios, tu puedes recortar y ampliar cuando vienen épocas mejores, aquí no. Tenemos una estructura que hay que mantener, de la que no podemos prescindir. Otra cosa es que la gente ahora haga cosas que antes no hacía porque hay que optimizar esos recursos. Aquí es muy importante la especialización, cuesta mucho que la gente aprenda y eso no se estudia en ninguna universidad. En la mayoría de los sitios lo han aprendido haciéndolo.
-¿Qué papel están jugando las instituciones sociales de la feria?
Se están portando como Dios manda. En este momento hay dos grupos que están ayudando a la crisis: los empleados y los propietarios (Junta, Ayuntamiento, Diputación y Cámara). Estoy satisfecho de ese apoyo a la hora de aportar financiación para salvar el bache. Tenemos un problema financiero como consecuencia de las inversiones que hemos hecho, de 15 millones de euros, en el recinto. Estaba previsto que todo se amortizase con la explotación, de la que ya han salido 10 millones. Pero tenemos cinco millones que nos están complicando la vida, aunque las instituciones están apoyando. También es cierto que las inversiones que se han hecho para el patrimonio de los socios es importante.
-¿Qué estrategia está llevando a cabo para lograr nuevos certámenes?
En esta casa siempre hemos tenido muy claro el ámbito en el que nos movemos, próximo al norte de España y a Madrid. Tenemos que intentar hacer cosas que estén cerca de nuestro territorio como la automoción o la agroalimentación. Pero es muy importante que cada uno se dedique a la suyo.
-¿A qué se refiere?
Pues a que el que tiene un hotel, no haga congresos, ni el que tiene un auditorio monte una feria. De repente todo el mundo ha intentado ver cómo rentabilizar su negocio y no ha sido capaz de pensar más sino mirar a ver que hace el de al lado. Y piensan que eso lo pueden hacer porque creen tener una infraestructura parecida. Y a ellos les arregla muy poquito pero estás destrozando al que sí está hecho para eso. Cada cosa debe tener sus servicios y estar pensada para una actividad. Aquí todo el mundo se ha dedicado a meterse en todos los sectores de cualquier manera.
-¿Eso está haciendo mucho daño?
Lo de los hoteles está clarísimo. Dejan gratis una salón para tener ocupadas las habitaciones. Cuando vendemos las ferias tenemos que saber explicar que viniendo a un recinto ferial va a encontrarse otro nivel de profesionalidad y de servicios, con centro de congresos, salas de reuniones, espacios expositivos, etc. Lo otro se acaba convirtiendo en un sitio donde se puede hacer, porque montar un stand lo puedes hacer en un pasillo de un hotel, pero con muchas limitaciones. El cliente se ahorra dinero, pero no tiene la categoría que debe tener. Nosotros hemos bajado precios y hay certámenes que están congelados desde hace cinco años, pero a la hora de vender no lo entiende casi nadie. Tenemos que incidir en los servicios que ofrecemos.
-¿Y no hay demasiadas instituciones feriales?
Que en Andalucía hubiera 12 recintos feriales era una barbaridad y que en Castilla y León hubiera más de uno, también. Pero estamos donde estamos y no podemos destruirlo. Las administraciones están manteniendo lo que existe porque deshacerlo es muy complicado y volverlo a hacer sería carísimo. Lo que es indudable es que la situación económica va a cambiar y sería inútil desguazarlo. Hay que mantenerlo pero reconvirtiéndolo. Lo que es cierto es que es una competencia entre unos y otros que no hace ningún bien.