El comité de empresa de la central nuclear de Santa María de Garoña (Valle de Tobalina, Burgos) ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una "oportunidad" para que Nuclenor, la empresa propietaria, tenga un año para reconsiderar su decisión de cerrar la planta ante la aprobación de nuevos impuestos que "cuestionan la viabilidad económica" de la compañía. Para ello, ha enviado una carta al jefe del Ejecutivo nacional en la que recuerdan que 1.000 empleos están en juego.
Los trabajadores recuerdan en la misiva a Rajoy su visita a la central en octubre de 2009. Entonces, el presidente aseguró que con el Partido Popular en el Gobierno la planta no se cerraría si el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) garantizaba que era una central segura. "Este compromiso nos hizo albergar grandes esperanzas", sostiene la carta ya que el anterior gobierno había previsto el fin de su explotación el 6 de julio.
Por ello, el comité reclama a Rajoy que atienda la petición de Nuclenor que ha solicitado una prórroga de un año, tras no pedirla para producir energía, con el fin de tener un año más para pedir la renovación de la autorización de explotación vigente. La empresa, según los trabajadores, "mantiene la esperanza" ya que cuenta con el informe favorable del CSN.
"Desde hace mucho tiempo y con el apoyo de muchas personas e instituciones, venimos defendiendo los puestos de trabajo de las 1.000 familias que dependemos de la actividad de nuestra planta", señalan los trabajadores. "Le pedimos que aquellas palabras pronunciadas en 2009 y que tanto ánimo infundieron en nosotros, sean el resorte para que su Gobierno, junto con las empresas propietarias, encuentren una solución que permita satisfacer los intereses de todas las partes implicadas", concluye el comité.
