
La consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, ha reconocido este lunes que el Impuesto sobre la Venta Minorista de Hidrocarburos, el conocido como céntimo sanitario, logró una recaudación de 83 millones en 2012, frente a los 100 previstos.
Del Olmo reconoció que tras la implantación de la carga fiscal, duramente criticada por el sector de las gasolineras, el consumo del gasóleo ha caído en torno al 20 por ciento en Castilla y León.
Del Olmo espera que la recaudación por este impuesto no descienda en 2013, a pesar de la deducción del mismo al sector del transporte, compensada por un aumento del consumo.
Estos datos se conocieron durante la presentación del balance de la recaudación de los impuestos autonómicos que gestiona su departamento.
En total, el Gobierno regional recaudó 477,7 millones de euros el año pasado por estos tributos, lo que supone un descenso del 2,3 por ciento respecto a la del año anterior, pese a los nuevos impuestos sobre Afección Medio Ambiental y el de Eliminación de Residuos en vertederos, que entraron en vigor el 1 de marzo y aportaron a sus arcas 47,7 millones.
La consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, aseguró que sin la aplicación de estos tributos, los ingresos fiscales habrían descendido el 12,4 por ciento, por la bajada de otras figuras tributarias, fundamentalmente los relacionados con la construcción. Entre 2007 y 2012, la recaudación de la Junta se desplomó casi un 51 por ciento.
La consejera también avanzó los datos de recaudación del primer trimestre del año, cuando se elevó un 12,93 por ciento, porcentaje que descontando los nuevos tributos propios supondría una cifra negativa del 2,26 por ciento. "Nos son unos datos malos y en términos homogéneos digamos que se mantiene", dijo Del Olmo, quien deseó que "Ójala se estabilice y no caiga más la recaudación".
Del Olmo anunció que "por el momento" no tiene intención subir ningún impuesto ya que las familias tienen ya una carga impositiva alta y eso no incentiva el consumo. "La única manera de curar esta situación es impulsar la economías y el empleo, porque sin eso no se recauda". Los impuestos que gestiona la Junta representan actualmente algo menos del cinco por ciento del Presupuesto regional, cuando en 2007 suponían el diez por ciento.
Los nuevos tributos propios ?el Impuesto sobre la Afección Medioambiental causada por determinados aprovechamientos del agua embalsada, por los parques eólicos y por las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión (IAM), y el Impuesto sobre la Eliminación de Residuos en vertederos (IER)? añadieron 47,7 millones a los Presupuestos en los tres últimos trimestres del año, ya que se pusieron en marcha en marzo.
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales fue el segundo que más recursos sumó a las arcas autonómicas el pasado ejercicio, 126,9 millones de euros, un 18,5 por ciento menos que el año anterior. El primero fue el de Sucesiones y Donaciones, que con 131,1 millones ?el 7,3 por ciento más? repitió como el único que incrementó su aportación.
En tercer lugar se situó el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, que agregó otros 81,2 millones de euros a las cuentas de la Junta, el 27,2 por ciento menos que en 2011, mientras que la recaudación por la Tasa sobre el Juego cayó el 10,2 por ciento, hasta los 68,4 millones. Por último, la contribución de las Tasas de la Comunidad fue de 22,3 millones de euros, el seis por ciento inferior a la del periodo precedente.
La consejera ha destacado también que la lucha contra el fraude permitió aflorar 81,7 millones de euros en 2012, un dos por ciento menos que en 2011. Del Olmo, que admitió que apenas cuentan con 18 inspectores, concretó que dentro del Plan de Control de la Consejería de Hacienda, en 2012 se realizaron 29.933 actuaciones.
Por último, ha afirmado que la conflicitvidad por los impuestos "sigue en la misma línea de reducción progresiva que se inició en el año 2000", de manera que Castilla y León se sitúa en los primeros puestos en España en conflictividad.