
Castilla y León perdió 1.547 empresarios autónomos en el primer trimestre del año, un dato que analizaron con "preocupación" desde la Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl), cuyo presidente, Javier Cepedano, recalcó que "es necesario, ante este escenario de decrecimiento económico, la puesta en marcha de medidas políticas y financieras que posibiliten el acceso de los empresarios autónomos al crédito, así como la imperiosa necesidad de que se reduzca la presión fiscal".
Cepedano consideró prioritario agilizar la puesta en marcha de las medidas de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo, para "revertir la sangría de empresas que viene sufriendo la comunidad autónoma desde los últimos cinco años".
El presidente de Feacyl también recordó que de forma paralela "hay que prestar atención a los empresarios autónomos, generadores de empleo, y que siguen aguantando a duras penas, las consecuencias de esta grave crisis". Por ello, insistió en pedir el cumplimiento de la Ley de Morosidad.
Construcción (-904), reparación de vehículos (-240) y hostelería (-216) fueron los sectores que en el primer trimestre de 2013, perdieron un mayor número de afiliados al RETA. Al otro lado, en el de sectores que ganan empresarios autónomos están el de las actividades sanitarias y de servicios sociales (76), educación (63) y agricultura y ganadería (34).
Por provincias cabe destacar que fue León (-358) la que mayor número de autónomos perdió, seguida de Valladolid (-252), Burgos (-214), Zamora (-154), Segovia (-147), Salamanca (129), Ávila (-121), Palencia (-95) y Soria (-74). Todas las provincias rebajaron el ritmo de cierre de negocios salvo León, Salamanca y Segovia.