
La empresa Enjoy Innovating, ubicada en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca, trabaja en el desarrollo de la tecnología necesaria para hacer relieves tridimensionales de ecografías en 3D.
Con el archivo digital de una ecografía convencional se consigue un mallado 3D superficial que posteriormente se convierte en sólido mediante otro software para, con ello, ofrecer a los padres "un recuerdo original de su embarazo", afirma la compañía.
Esta propuesta se enmarca dentro del interés de Enjoy Innovating por lanzarse al mercado de la fabricación digital. Para ello, ha adquirido una impresora 3D que, mediante la tecnología FDM (modelado por deposición fundida), reproduce físicamente cualquier objeto en tres dimensiones diseñado previamente a ordenador, ya sea en plástico 'ABS' o en 'PLA'.
Este tipo de impresoras 3D imprime objetos de todo tipo de la misma manera que una impresora común imprime en papel. Con ellas se puede obtener, por ejemplo, una taza, una carcasa de un móvil, una caja para guardar los auriculares, maquetas de edificaciones e incluso "complejos conjuntos y mecanismos para su previa verificación funcional antes de la producción en serie".
Además, se consiguen ahorros de tiempo en el diseño y "enormes abaratamientos" al no tener que fabricar moldes para prototipos que posteriormente puedan sufrir modificaciones.
La técnica FDM de construcción de sólidos que usa la impresora parte del corte en secciones horizontales paralelas de piezas representadas en 'CAD'. Estas secciones construyen las formas sólidas a partir de la superposición de capas horizontales.
La impresora de EnjoyInnovating, instalada en el edificio 'INcubadora', es "una de las mejores del mercado en esta tecnología" llegando a obtener una resolución de capa en el eje Z de 100 micras, con lo que se consiguen "muy buenos acabados superficiales", asegura la compañía.
Enjoy Innovating es una empresa puesta en marcha por los ingenieros Antonio José Alonso y Javier Ovejero, dos apasionados de la innovación y la tecnología.
La empresa comenzó vendiendo material informático aunque realizan además diseño gráfico e industrial.
Javier Ovejero explica que han mantenido ya contactos con clínicas para ofertar los relieves de los bebés e, incluso, hay alguna red de franquicias interesa en sumarse a la iniciativa.
Por el momento, los dos emprendedores confían en la llegada de un socio financiero que permita aumentar su campo de acción. Y es que los dos jóvenes no paran, un verbo "que no está en nuestro lenguaje". De hecho, Javier es socio de otra empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles. Ahora, el reto es abrirse un hueco en el mercado, no sólo nacional "sino internacional", algo que es posible a través de Internet. "Queremos invertir, crecer, abrir espacios de innovación y poder crear empleo en nuestra tierra", asegura Ovejero.