
Rafael Fernández y su hijo Álvaro dieron su mejor golpe cuando decidieron entrar en el negocio de la recuperación, reciclaje y recomercialización de bolas de golf. Tras descubrir en Estados Unidos el auge que este mercado estaba adquiriendo, se convirtieron primero en importadores para montar después en la localidad soriana de Ólvega la única planta de Europa que se dedica a esta actividad. En su primer año de funcionamiento, han puesto en el mercado más de dos millones de unidades y las expectativas no pueden ser mejores porque para 2013 esperan duplicar esa cifra.
Equipos de buceo propios
Replay Golf tiene convenios con campos de España, Francia y Portugal para la recogida de las bolas que se pierden en la práctica de este deporte. Cuentan para ello incluso con equipos de buceos propios. Después realizan un proceso de reacondicionamiento para su posterior uso. "En algunos casos, sólo necesitan ser lavadas y clasificadas, como un coche de kilómetro cero. A la gran mayoría
Las ventajas de su producto son claras. La primera es que es un producto ecológico, ya que se consume mucha más energía y se generan más residuos fabricando una bola nueva que reciclándola. Además son "de alto valor para el mundo del golf" porque ofrecen a los amantes de este deporte "un producto de máxima calidad y prestaciones a la mitad de precio que su equivalente en bola nueva". Un golfista de nivel medio pierde de tres a seis bolas en cada partida, por lo que el ahorro puede ser de 12 euros por partida. "Además, tenemos otro aliciente, ya que proporcionamos a las tiendas y a nuestros distribuidores más margen que la que pueden encontrar en bola nueva", añade este emprendedor.
Sus bolas recicladas se venden en grandes centros comerciales, como el Corte Inglés, clubs de golf de toda Europa y webs especializadas en este deporte.
Este año han salido de la factoría soriana dos millones de bolas, cantidad que esperan que en 2013 llegue a los 3,5 ó 4 millones. El 82 por ciento de la producción se vende en Inglaterra, Alemania, Francia, Dinamarca, Italia y Estados Unidos. Para el próximo año, en el que esperan que las ventas en el exterior alcancen el 90 por ciento, ya tienen pedidos de Chile, Islandia, Irlanda, Suecia y Finlandia.
En España, las ventas, explica Álvaro Fernández, están evolucionando muy positivamente. "Vendemos sobre todo en Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía y Valencia. Donde nos hemos introducido, el producto rota y la marca se está desarrollando fuertemente. Cada vez más, los golfistas buscan bolas de Replay por su sello de garantía y confianza".
Pese a los buenos resultados, el joven directivo mantiene los pies firmemente pegados a tierra. "Nuestro objetivo es afianzar aún más la marca y dar los pasos correctos en la introducción del proyecto en todos los canales nacionales e internacionales. Nos queda mucho por hacer", reconoce.