
El constructor leonés Santos Llamas se ha marchado dando un portazo del Consejo de Administración de Caja España. La negativa del banco, creado tras la fusión de esta entidad con Caja Duero, Banco Ceiss, a seguir refinanciándole los cuantiosos créditos que tiene, le ponía en una difícil situación ya que la ley impide que un miembro del Consejo entre en morosidad.
El problema, que puede alcanzar la cifra de 60 millones de créditos impagados, será para la entidad. Bueno, más bien para el banco malo que empezará a comprar toda la morralla inmobiliaria que ha generado la famosa burbuja.
El caso de Santos Llamas probablemente no sea el único. Hay otro importante empresario del ramo maldito que también debe muchos millones de euros a Caja España-Duero y que es bastante improbable que pueda hacer frente a su pago.
Llamas fue presidente de la entidad entre los años 2006 y 2010 y fue forzado a dejar el cargo, aunque antes tuvo tiempo de refinanciar los créditos que tenía con la Caja.
Su presidencia fue el paradigma de la locura financiera en la que incurrieron las entidades de ahorro con la borrachera del ladrillo y, sobre todo, de la perniciosa influencia de los políticos en el gobierno de las cajas.
Lo curioso es que, pese a la desastrosa gestión, que ha puesto a la Caja en la tesitura de ser nacionalizada o absorbida por Unicaja, los verdaderos consentidores, cuando no impulsores siguen sentados en sus puestos.
Hasta el alcalde de León, célebre por la jubilación millonaria que le dio Evaristo del Canto, sigue siendo consejero en representación del Ayuntamiento, aunque ya ni siquiera es concejal.
El Consejo de Caja España-Duero se benefició del indulto que dio la Junta a la entidad ante los planes de Zapatero de expulsar a los políticos de los consejos. La excusa fue que la Caja se encontraba en plenas negociaciones de fusión. Sin embargo, la Junta coló este verano una nueva prórroga hasta 2015 y la prometida despolitización y profesionalización ha quedado en agua de borrajas.
RAFAEL DANIEL
Delegado de elEconomista en Castilla y León