
La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha defendido el control del déficit público, uno de los "objetivo irrenunciable" de los Presupuestos para este año, como medida para evitar que la Comunidad sea intervenida.
En su intervención en las Cortes de Castilla y León durante el debate de las enmiendas parciales al proyecto de presupuestos de la Junta para 2012, del Olmo ha asegurado que las cuentas de este año garantizan el núcleo del Estado del Bienestar y de los programas de impulso para la recuperación económica, aunque señaló que el control del déficit público es otro "objetivo exigible e irrenunciable". En este sentido ha destacado que los recortes en el gasto es una "obligación solidaria de la que no podemos evadirnos unilateralmente" porque es un requerimiento de los mercados para mejorar la financiación tanto del sector público como del privado.
La consejera de Hacienda ha añadido que "debemos seguir trabajando para recuperar la confianza de los mercados demostrando que las comunidades ni malgastmaos ni eludimos las responsabilidades que nos corresponden como para del Estado".
A este respecto, apeló a la responsabilidad de los gestores para demostrar la firmeza y determinación en el cumplimiento del déficit "que evitará para la comunidad las serias consecuencias previstas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera".
Pilar del Olmo ha advertido de que sólo las dudas en el cumplimiento del déficit están teniendo un "altísimo coste" en términos de financiación de la deuda pública española lo que ha supuesto para un "buen número" de autonomías "problemas acuciantes" de liquidez por el cierre de los mercados.
En este sentido, ha insistido en su convencimiento de que no se debe trasmitir a los ciudadanos que son posibles unos presupuestos públicos con mayor déficit al acordado en la senda de consolidación fiscal aplicable a las cuentas públicas españolas.
Del mismo modo, ha rechazado que se esté haciendo creer a los ciudadanos que más déficit y deuda pública resuelven todo y ha puesto como ejemplo las políticas fiscales expansivas de los primeros años de crisis que han desencadenado, a su juicio, la actual crisis de deuda "que realimenta e intensifica las consecuencias depresivas para nuestra economía".
Del Olmo, que ha vuelto a defender la presentación ahora de un proyecto de presupuestos posibles y rigurosos en las posibilidades de ingresos, ha admitido que las cuentas de 2012 implican sacrificios donde la mayor contribución fiscal que se pide a los ciudadanos es "necesaria y ponderada" y "más tardía y menor a la que demandan otras administraciones públicas".