
Miles de personas han acompañado esta madrugada a los mineros que han participado en la marcha negra a su llegada a la madrileña Puerta del Sol.
La última etapa de la marcha minera comenzó pasadas las 19.30 horas en el distrito madrileño Aravaca, en la calle Bardegueral, frente al colegio Rosa Luxemburgo, donde muchos habían pasado la noche y punto de encuentro entre las dos vertientes de las marchas de protesta.
Como ha sido habitual durante estos días, la marcha se iniciaba al son de la canción dedicada a Santa Bárbara Bendita, patrona de los mineros. "Mirai, mirai Maruxina mirai, mirai como vengo", entonaban ya a la salida.
Desde ese momento, los integrantes de la marcha, algo más de doscientos, han sentido el aliento de los vecinos, que han querido despedirlos entre aplausos y expresiones de ánimo.
Enfilaban así la última etapa tras kilómetros desde Asturias, Castilla y León o Aragón con destino la Puerta del Sol, aunque previa parada en la Ciudad Universitaria.
La marcha negra concluye esta mañana con una manifestación por las calles de Madrid, tras 19 días de caminata. La movilización persigue proteger el futuro del carbón y reclamar la reactivación de las comarcas mineras, que "se van a ver condenadas tras el incumplimiento del Plan del Carbón y los salvajes recortes presupuestarios por parte del Ministerio de Industria", señalan los convocantes.
Unos 200 mineros y mineras emprendieron la marcha el pasado 23 de junio, saliendo desde Mieres (Asturias), Villablino (León), Bembibre (León) y Andorra (Teruel). Los sindicatos denuncian la indiferencia del Gobierno, que se niega, afirman, a negociar tras recortar en cerca del 64% los presupuestos destinados a la minería del carbón y a la reactivación de las comarcas mineras. La manifestación de hoy se celebra tras el multitudinario recibimiento que recibieron los mineros por parte de los madrileños. Además de los mineros y de los madrileños que se sumen al acto, en la marcha de hoy participarán miles de habitantes de las distintas cuencas mineras que llegarán a Madrid a bordo de unos 500 autobuses.