La compra de Indal por parte de Philips ha supuesto "un antes y un después" para la compañía vallisoletana de iluminación, a la que la multinacional quiere convertir en un "referente" en tecnología led.
La planta que la compañía tiene en Valladolid ha puesto en marcha una línea de producción para fabricar los circuitos electrónicos (PCB) que generan este tipo de iluminación, caracterizada por su bajo consumo y alta eficiencia.
La nueva cadena de producción tiene una capacidad de 35.000 unidades al año y permitirá a la compañía no depender de proveedores externos como hasta ahora para crear luminarias con led. Además dará mucha mayor flexibilidad a la hora de generar distintos prototipos, reducirá costes y los tiempos de entrega a los clientes.
Otro de los principales beneficiados es el departamento de I+D , que ahora podrá realizar ensayos en producción prácticamente en tiempo real y con un mayor abanico de componentes.
La inauguración contó con la presencia del máximo responsable de Philips en España y Portugal, Ignacio Ayerdi, que estuvo acompañado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
Desde Philips se asegura que la nueva cadena, que ha supuesto una inversión de 4 millones de euros, permitirá que la planta "manufacture componentes electrónicos de última generación frente al perfil más mecánico que tenía anteriormente".
La nueva cadena de producción será capaz de fabricar 300 circuitos cada ocho horas. Las previsiones apuntan a alcanzar las 12.000 unidades este año, casi las mismas que las 15.000 luminarias leds realizadas durante los últimos tres años en la fábrica vallisoletana.
Según Ayerdi, "la inauguración de esta nueva zona de fabricación, tan sólo unos meses después de que Indal se integrara en Philips, refleja y refuerza el compromiso de nuestra compañía con la innovación en España. Además confirma el liderazgo del grupo en alta tecnología led".
Fundada en 1950 en Valladolid, Indal dispone de varios centros de producción en Francia y Holanda y vende en más de 50 países. El pasado año facturó 160 millones de euros.