
La principal infraestructura que se está ejecutando en Galicia es el tren de alta velocidad, que se considera clave para el futuro desarrollo de la Comunidad.
Galicia tiene en marcha dos líneas de AVE, una interior (Eje Atlántico A Coruña-Vigo) y la conexión con la Meseta, de la que ya se encuentra en servicio el tramo Santiago-Ourense.
En cuanto al AVE a Madrid, la inversión entre Ourense y Lubián asciende a 7.000 millones de euros, de los cuales están pendientes de licitar aproximadamente 3.400 millones.
En lo que va de legislatura el Ministerio de Fomento ha licitado casi 1.000 millones de euros y ha adjudicado obras por importe de otros 438 millones de euros.
La Xunta sigue manteniendo que la fecha de remate, teniendo en cuenta el estado actual de las obras, puede ser factible en 2018, pero Fomento aún no ha refrendado esta fecha.
Sobre el Eje Atlántico quedan pendientes de licitar 253 millones. La ministra ha fijado 2014 como año de puesta en servicio.
La Administración calcula que todas las obras pendientes del AVE a Galicia generarán en los próximos años entre 50.000 y 60.000 puestos de trabajo.
También la prioridad en infraestructuras para el País Vasco es el tren de alta velocidad, conocido como "Y" vasca, debido a la forma de su trazado, que unirá las tres capitales vascas, para luego discurrir hacia Madrid y en un futuro más lejano hasta París.
El proyecto, excluidos los accesos a las tres capitales, que aún siguen sin definir en cuanto a trazado y dotación económica, está presupuestado en 4.178 millones de euros y su financiación corresponde totalmente al Gobierno, ya que se trata de una de las pocas competencias no transferidas a Euskadi. Para acelerar la obra Madrid y Vitoria llegaron a un acuerdo, la parte vasca adelanta los 1.642 millones que cuesta el trazado a su paso por Guipúzcoa y después estos fondos revertirán a la Comunidad vía rebaja del cupo que cada año Euskadi paga al Estado.
Ante el cambio de Gobierno y los recortes presupuestarios en el País Vasco existía el temor de que el equipo de Pastor relegará la financiación del trazado vasco. Fnalmente no ha sido así, los presupuestos del Ministerio para 2012 consignan un gasto de 314,78 millones, que se suman a loa 350 millones que aporta el Gobierno vasco, con lo que para este ejercicio el volumen nuevo de inversión será de 664,78 millones. El esfuerzo inversor en el AVE ha suscitado los celos de comunidades como Catalúña, donde se critica y se achaca de falta de miras a Rajoy y a Ana Pastor (ambos vinculados con Galicia) por priorizar la alta velocidad y dejar aparcado un año el Corredor del Mediterráneo cuya generación de riqueza estimada asciende a unos 55.000 millones.