La Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl) ha trasladado al delegado del Gobierno la "sensación de inseguridad y la creciente preocupación" por el incremento de hurtos y robos.
El presidente de Feacyl y el secretario general, javier Cepedano y Hector García Arias se reunieron con Ruiz Medrano, que se mostró "muy receptivo" a sus sugerencias, "insistiendo fundamentalmente, en la posibilidad de incrementar los controles en aquellos espacios que se presentan como preferenciales para los delincuentes" y reforzar así la seguridad en los polígonos industriales y en los centros de las ciudades. Asimismo, la seguridad informática y la protección de datos así como el compromiso conjunto por luchar contra la creciente economía sumergida, fueron otros de los aspectos abordados en la reunión.
En este sentido, presentaron al delegado del Gobierno en Castilla y León la propuesta lanzada por CECOT y apoyada por FEACYL de promover la figura del autoemprendedor, como fórmula con la que combatir, por un lado, la economía sumergida, y, por otro, con la que generar empleo y por tanto contribuir a la reactivación de la economía.
Javier Cepedano también planteó a Ruiz Medrano una batería de propuestas que en opinión de la Federación de Autónomos de Castilla y León, ha de recoger la futura Ley del Emprendedor, para que en calidad de delegado se las haga llegar al Gobierno de la Nación. Entre ellas y como mecanismos encaminados a fomentar la actividad empresarial y la creación de puestos de trabajo, Cepedano destacó un "amplio paquete de bonificaciones" en la tributación por IRPF y Sociedades. Así, mostró la conveniencia de introducir una bonificación del 50 por ciento en la cuota durante los dos primeros ejercicios de actividad empresarial, a condición de que el 75 por ciento de los beneficios se reinviertan en la propia actividad. Para el tercer ejercicio, Cepedano puntualizó que se propone que se mantenga la citada bonificación aunque reducida al 25 por ciento.
Además y con el fin de paliar los efectos fiscales de la morosidad, el presidente de Feacyl habló al delegado de la conveniencia de hacer una modificación en el Impuesto de Sociedades de tal forma que las pérdidas por deterioro de los créditos derivados de las posibles insolvencias de los deudores, sean deducibles, en el momento del devengo cuando hayan transcurrido seis meses desde el vencimiento de la obligación, así como si el deudor está declarado en situación de concurso; si el deudor está procesado por el delito de alzamiento de bienes; o si las obligaciones han sido reclamadas judicialmente o por medio de requerimiento notarial o si han sido objeto de un litigio judicial o procedimiento arbitral de cuya solución dependa su cobro, incluso cuando se trate de créditos afianzados por entes públicos.
Cepedano insistió en lo importante que es que en todas las deducciones aplicables en el Impuesto de Sociedades se apliquen en el IRPF para el colectivo de autónomos que tributen por este impuesto
