
Las autonomías están en el ojo del huracán. No sólo porque hayan sido en parte responsables de la quiebra nacional, sino porque existe la percepción general de que el modelo ha terminado por degenerar en una suerte de reinos de taifa en la que nadie quería ser menos que los demás. Ni en competencias, ni en derroches y desmesura.
El Estado de las Autonomías ha generado varias difunciones. La duplicidad de organismos es evidente, sin ser el más grave de los males que aquejan al modelo. Peor es el agravio comparativo que pueden sufrir los ciudadanos en derechos fundamentales como la sanidad o la educación. Tampoco es menos gravosa la dispar normativa a la que tienen que enfrentarse los empresarios cuando quieren abordar negocios fuera de sus territorios. Algunos agentes del mundo económico lo reconocen: "Acabamos agotados".
Las voces que piden revisar la situación han provocado ya que algunos vean un movimiento contra las autonomías. El propio presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ya se ha ofrecido para "defender con uñas y dientes" el modelo ante lo que considera un intento de liquidarlo.
A Herrera no se le puede reprochar nada. Ha sido un dirigente regional que ha convertido la mesura en su principal norma, y ha huido como gato escaldado del endeudamiento excesivo y de posiciones soberanistas. Es más, durante los últimos cuatro años ha puesto en marcha lo que define como "autonomismo util", una especie de movimiento de colaboración entre las distintas regiones españolas para evitar preciasamente los fallos del sistema.
Que las autonomías han sido claves en consolidar un modelo socioeconómico es incuestionable. Desde la mejora de la sanidad y la educación, al impulso económico de los distintos territorios españoles el balance es positivo. Pero hay cosas que no funcionan y que no pueden continuar así. Ahora toca engrasar las piezas que chirrían y lo deben pilotar precisamente los barones autonómicos. Herrera tiene una oportunidad de oro para liderar ese proceso.
RAFAEL DANIEL
Delegado de El Economista en Castilla y León