Los Consejos de España-Duero y Unicaja han aprobado las nuevas condiciones para cerrar su fusión. La entidad castellana cede su negocio y los 475 millones que recibirá del Frob a cambio del 30 por ciento de la Unicaja.
Los Consejos de Administración de Unicaja Banco y Banco Caja España-Duero (Banco Ceiss) han aprobado el nuevo plan económico-financiero de su integración, adaptado a las nuevos requisitos de solvencia que ha aprobado el Gobierno y que cumple las exigencias impuestas por Braulio Medel.
La integración, que se realizará mediante el traspaso de todo el negocio y depósitos de clientes a Unicaja Banco, bajo cuya garantía quedarán los mismos. Banco Ceiss, de España-duero ostentará la propiedad del 30% de Unicaja Banco.
El plan parte del principio básico de garantizar la máxima solvencia posible para el proyecto, mediante el objetivo de mantener una ratio de capital principal superior al 10%, y ello aún después de reforzar de manera significativa las provisiones para posibles deterioros futuros de activos. Todo ello contribuye a ofrecer unos indicadores de solidez y fortaleza financiera de entre los mayores del sistema financiero español.
Para alcanzar estos objetivos, el plan prevé, entre otras medidas, el mantenimiento de los 525 millones de euros en participaciones preferentes que Banco Ceiss tiene ya concedidos por el FROB, a los que se añadirían otros 475 millones en obligaciones convertibles a emitir por Banco Ceiss a suscribir por el FROB. La garantía de estos 1.000 millones de euros corresponde exclusivamente a Banco Ceiss, como exigía Braulio Medel. Por su parte, Unicaja Banco tendrá abierta una línea de disponibilidad de obligaciones convertibles desde 375 millones de euros y hasta un límite de 1.025 millones de euros.
El grupo Unicaja / Ceiss se constituiría como el tercer mayor grupo financiero de Cajas de Ahorros, con unos activos totales aproximados de 80.000 millones de euros y un volumen de negocio bancario de 120.000 millones de euros.
El nuevo grupo Unicaja / Ceiss, aunque con presencia en prácticamente todo el ámbito nacional, tiene una implantación principal en las Comunidades Autónomas de Castilla y León y Andalucía, territorios con los que se mantiene una especial vinculación, y que a partir de ahora, gracias a la fuerza del nuevo proyecto, se pretende servir más eficazmente.
Por otra parte, el nuevo grupo confirma su aspiración de avanzar en el proceso de consolidación del sistema financiero español, mediante la configuración de entidades más fuertes y eficaces.
