Castilla y León

Una carrera de fondo

La masiva incorporación de la mujer al mercado laboral es un hecho objetivo que favorece su inclusión en todos los ámbitos de la vida, económica, social y política, pero son múltiples las diferencias que siguen existiendo respecto a los trabajadores. Asalariadas y autónomas se enfrentan a barreras comunes, pero son estas últimas las que encuentran mayores dificultades; desde las emprendedoras, que optan por crear su propio puesto de trabajo, hasta aquellas se han consolidarse como empresarias.

En Castilla y León somos 63.889 trabajadoras autónomas, casi 2.000 menos desde que comenzó la crisis económica allá por 2008. El autoempleo ha sido y es el gran refugio de las mujeres que no se conforman o que no encuentran trabajo por cuenta ajena. A pesar de la importancia creciente de las mujeres dentro de nuestro colectivo, seguimos siendo las grandes olvidadas .

La vida de las autónomas es una carrera de obstáculos. En primer lugar, porque muchas mujeres, familiares directas de autónomos, prestan servicios eventuales en la empresa familiar, pero sin cotizar en el Reta.

Otro obstáculo: la dificultad de conciliar la vida laboral y familiar. Las autónomas con familia, ven incrementadas sus obligaciones, sobre todo si optan por la maternidad. La normativa actual contempla el subsidio por riesgo durante el embarazo para autónomas y asalariadas; y se han equiparado, gracias a organizaciones como ATA, las bonificaciones después del alumbramiento, así, ambas obtienen una bonificación del 100% de su cuota a la Seguridad Social durante 12 meses, si se incorporan al trabajo en los 2 años siguientes a dar a luz. Pero ¿qué pasa con las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social durante la contingencia por maternidad y con la posibilidad de percibir esta prestación a tiempo parcial? Siguen sin preverse las contingencias de maternidad y riesgo durante el embarazo como causas de suspensión de los contratos para las trabajadoras económicamente dependientes. Y nos encontramos otra vez con la realidad: Ante esta situación, un elevado porcentaje decide abandonar su actividad.

Queda patente la situación de desventaja que padecemos. Se hace necesario, ya, crear servicios de asistencia técnica y establecer políticas activas que faciliten el emprendimiento de las mujeres, por tratarse de personas con dificultad de acceso al mercado laboral. En definitiva, es imprescindible que se adapten las normas a la realidad social y económica y que cese de una vez por todas, esta injusta situación discriminatoria.

SORAYA MATO

Presidenta de ATA Castilla y León y Secretaria General de ATA Federación Nacional de Autónomos.

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