
Castilla y León vuelve a recurrir a los bonos patrióticos para financiarse. La Comunidad ha lanzado una emisión de 20 millones de euros dirigida al mercado minorista.
La Consejería de Hacienda ha lanzado una emisión de deuda pública por importe de 20 millones de euros con vencimiento en 2015. La modalidad de la emisión son bonos de 1.000 euros de carácter nominal, con fecha de vencimiento del 30 de julio de 2015. El tipo de interés nominal es un fijo anual del 4,45 por ciento.
La Junta aprovecha así la bajada de los intereses de los depósitos que comercializan las entidades financieras, que han bajado sustancialmente tras la reciente inyección de liquidez del Banco Central Europeo y con los que ahora es más fácil competir.
El precio de la emisión se ha fijado en un 99,823 por ciento de su valor nominal y la deuda emitida tiene carácter de segregable.
Los abonos de los intereses se realizarán el 30 de julio de cada año, correspondiendo el abono del primer cupón corto el 30 de julio de 2012, por importe de 350.163,93 euros.
La última vez que la Junta recurrió a este tipo de productos fue en mayo del pasado año, cuando emitió 60 millones en bonos a cinco años y a un interés del 4,75 por ciento. Entonces, Deutsche Bank los comercializaba con el gancho de "la solvencia de Castila y León".
La nueva emisión permitirá captar dinero a un precio sensiblemente inferior a la última ocasión en la que emitió deuda, en diciembre de 2011, cuando pagó un 7,20 por ciento de interés por obligaciones a 15 años.