
La empresa de papel y cartón de embalaje Europac cerró 2011 con un beneficio neto de 41,25 millones de euros, un 56 por ciento más que en 2010.
Estos resultados son los más altos desde que la compañía cotiza en Bolsa. Las ventas entre enero y diciembre de 2011 ascendieron a 948,88 millones de euros, un 18 por ciento más que en 2010. Por otra parte, el Ebitda -beneficio bruto antes de impuestos- consolidado creció un 26 por ciento tras registrar 119,63 millones de euros, mientras que el Ebit aumentó hasta los 72,67 millones de euros, un 33 por ciento más que en 2010.
Descontando los efectos de la adquisición de Europac Cartonnerie Val de Seine (Francia), que se incorporó al grupo en enero de 2011, el Ebitda habría sido de 105,76 millones de euros, un 7 por ciento más que el ejercicio anterior. Enrique Isidro, consejero delegado del Grupo Europac, ha destacado que "comparativamente, el resultado global del ejercicio es bueno, el mayor de la historia de la compañía en un ejercicio complicado que ha ido de más amenos".
Según Isidro, la compañía tiene un potencial importante de mejora en sus resultados en condiciones normalizadas de mercado. En 2011 de las cinco áreas de negocio, sólo el papel kraftliner, la energía y la gestión de residuos han tenido un buen comportamiento, "aunque el impacto de esta última en la cuenta de resultados es todavía marginal".
Por este motivo, señaló que aún no se puede sentir satisfecha la compañía porque las áreas de negocio de papel reciclado y cartón "aún tienen un margen de mejora significativo". En la misma sesión el Consejo de Administración de Europac aprobó el reparto de un dividendo a cuenta del ejercicio 2011 de 0,12 euros por acción con fecha 12 de marzo de 2012. Así mismo, se propondrá el reparto de un dividendo complementario para dar continuidad a la política de ?pay-out? definida en la anterior Junta de Accionistas.
Durante 2011 la línea de recuperación de papel se caracterizó por un aumento de volumen debido
al crecimiento orgánico y corporativo. Los nuevos centros de Figueira da Foz (Portugal) y Valladolid, y la nueva instalación de destrucción de información confidencial en la capital castellanoleonesa, junto al buen comportamiento del
resto de las unidades que ya tenía la empresa, permitieron abastecer al grupo el 27% de la demanda de papel recuperado durante 2011.