El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Ávila ha decidido impedir que el nuevo dueño de Nueva Rumasa, la firma Back in Business (del propietario de Marsans), asuma la gestión de Elgorriaga.
El juez entiende que hay riesgos de que el nuevo propietario interfiera en el cumplimiento de las obligaciones de la empresa.
El magistrado entiende que hay argumentos de peso para que los administradores concursales (nombrados judicialmente para supervisar la compañía) tomen el control absoluto del fabricante de chocolate.
Así, ha suspendido las facultades que tenía la familia Ruiz-Mateos para administrar el patrimonio del fabricante de chocolate (a través de Susana Álvarez Ampuero y Zoilo Pazos Jiménez) y que próximamente iban a pasar a manos de un representante de Back in Business.
En el auto, fechado a 13 de septiembre y al que ha tenido acceso Efe, el juez explica que cualquier modificación de los órganos de decisión, representación y gestión de una sociedad mercantil declarada en concurso genera cierta inquietud y abre un periodo de tiempo "durante el traspaso de poderes" que puede afectar a la gestión cotidiana de la sociedad.
Detalla que la compañía reconoció que el 7 de septiembre suscribió un contrato de compraventa de las acciones de la sociedad y que su nuevo propietario es una empresa española que próximamente realizará el nombramiento de un administrador único para Elgorriaga cesando a los administradores mancomunados, relacionados con la familia Ruiz-Mateos.
El magistrado apoya su decisión también en que "hay una duda razonable, cuando menos temporal" respecto a la presentación de las cuentas anuales correspondientes al año 2010, así como para las del 2009 y la legalización de los libros oficiales.
El auto recuerda que la administración concursal ha desplegado una "importantísima actividad que ha ido más allá de la simple intervención que abordan distintos ámbitos de la actividad concursal y empresarial y por lo tanto se encuentran en condiciones operativas de asumir dicha responsabilidad".
