Castilla y León

Embutidos Fermín quiere vender más en el exterior que en España en 5 años

Embutidos y Jamones Fermín quiere sacar más tajada de la internacionalización. La compañía se plantea invertir su actual estructura de ventas y conseguir en cinco años que el mercado exterior supere al nacional.

La empresa salmantina, que fue pionera en exportar productos ibéricos a Estados Unidos y China, ha marcado recientemente otro hito histórico, conseguir que el jamón ibérico haya obtenido en Norteamérica el premio Sofi Gold, una especie de Oscar de la alimentación que concede la Asociación Nacional de Comercio de Productos Gourmet del país norteamericano. "En realidad es un reconocimiento al jamón ibérico, un producto que sólo elaboramos en España y que tiene un gran potencial, fundamentalmente en países como Estados Unidos".

La internacionalización está dentro de la genética de la compañía alimentaria. Fundada en 1956, la segunda generación empresarial se hizo cargo de la compañía en 1989. Los hermanos Martín comprendieron pronto que la exportación era el futuro para expandirse. "Eramos una empresa pequeña y relativamente joven -dice Santiago, presidente de la compañía- y vimos que había muchas dificultades para crecer porque ya había muchas empresas con marcas muy consolidadas".

A partir de ahí comenzó una larga y tortuosa carrera por salir fuera de nuestras fronteras y enfrentarse al hándicap de las exigentes normativas extranjeras. "Quizá nos subimos al carro demasiado pronto", dice Santiago Martín. Los primeros trámites para vender en Estados Unidos comenzaron en el año 1995 y no se logró la autorización hasta 2005.

La empresa, que factura 10 millones de euros anuales, mata en la actualidad 20.000 cochinos, que suponen unas 80.000 piezas entre jamón y paleta. De ellas, algo más del 30 por ciento salen al exterior, de los que el 80 por ciento se venden en Estados Unidos, donde facturarán cuatro millones de dólares este años.

"Ahora, una necesidad"

Junto a Estados Unidos, Fermín fue la primera empresa española en homologar su proceso productivo para vender a China. Ahora, exportan también a países como Canadá, Singapur, México o Brasil. Pero si hace 20 años, conquistar los mercados exteriores era una "oportunidad" ahora es una "necesidad". La situación del sector no es especialmente halagúeña. A la crisis económica y la caída de ventas general, el sector sufre los efectos de una crisis, que es cícilica. "Cuando las cosas van bien dos o tres años nos ponemos a producir a lo loco y nos atascamos nosotros mismos", dice Martín.

Los planes de Fermín pasan por potenciar su presencia en los países en los que ya están, fundamentalmente Estados Unidos. También se afianzaran en los denominados mercados emergentes, Brasil y China, aunque en este último país "estamos comenzando porque aunque hay muchas expectativas todavía no son tangibles".

La llegada de la crisis llegó en el peor momento para Embutidos Fermín. Después de las importantes inversiones para homologar sus instalaciones y el fuerte endeudamiento que eso conllevó, la caída de ventas hizo que empezaran a aflorar los problemas financieros. "En 2010 hemos tenido serios aprietos, aunque los hemos solucionado, primero con una refinanciación con las entidades bancarias de la deuda a largo plazo y con una ampliación de capital de 3 millones de euros a la que han acudido las dos familias socias de la compañía.

Junto a la familia Martín, forma parte del accionariado el Grupo Osborne con un 15 por ciento desde el año 2008. El acuerdo permitirá que esta año el grupo andaluz pueda vender sus jamones con la marcha Sanchez Romera Carbajal este mismo año.

La salida al exterior no sólo ha sido un complicado camino burocrático para Embutidos Fermín, también ha obligado a la compañía a realizar fuertes inversiones para adaptarse a las exigentes normas sanitarias extranjeras. En 2008 construyó una nueva fábrica en la localidad salmantina de Tamames, para la transformación de producto para loncheado y envasado y una sala blanca para el envasado de carne de iberico, "que tiene también mucho futuro en Estados Unidos", con un coste de 5 millones de euros. También invirtió 2 millones más en La Alberca, sede de la comapía, donde realizan el sacrificio de animales, el despiece y la elaboración. Junto a esto, el esfuerzo en I+D ha sido muy importante. En colaboración con las Universidad de Caceres, León o Salamanca, la empresa ha desarrollado procesos para solucionar todos los problemas microbiológicos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky