
El obispo de San Sebastián y responsable de Educación de las Diócesis Vascas, José Ignacio Munilla, ha defendido la Religión como asignatura y ha destacado que la política "no decide todo en una sociedad adulta".
En un artículo de opinión remitido a los medios de comunicación bajo el epígrafe '¿Por qué la Religión como asignatura?', Munilla reflexiona, con motivo de la proximidad de las fechas de matriculación escolar para el próximo curso, sobre "las razones favorables" para la elección de la asignatura de Religión Católica en el sistema de enseñanza.
En primer lugar, el prelado donostiarra apunta que "la política no decide todo en una sociedad adulta" y lamenta que "uno de los males" de la sociedad actual es el hecho de que la acción de los partidos políticos se está convirtiendo "en el único principio rector de la configuración de la convivencia social".
"La política pretende decidir el bien y el mal, pretende redefinir la naturaleza humana y la propia familia, determinar el principio y el fin de la vida humana y ser la única responsable del sistema de enseñanza", ha opinado.
En este sentido, Munilla se ha cuestionado si el hecho de vivir en democracia debe suponer acaso que "las familias hayan entregado a los poderes públicos toda su responsabilidad directa en la educación de sus propios hijos" y recuerda que, "desde el punto de vista moral", la escuela "no es de los partidos políticos, ni de la Iglesia, ni siquiera del Estado, sino de cada una de las familias que educan a sus hijos en ella".
Por otra parte, Munilla ha defendido que la ética tiene "un fundamento religioso" y considera "justo" que unos padres no creyentes puedan elegir para sus hijos "una enseñanza ética sin dimensión religiosa confesional o que otros creyentes opten por una enseñanza ética enraizada en unos cimientos religiosos".
También ha señalado que "la auténtica elección en libertad solo puede darse desde el conocimiento, y no desde la ignorancia" y así ha destacado que "cuanto mayor es el desconocimiento de la doctrina cristiana y de la vida de la Iglesia, mayor es el rechazo hacia la opción cristiana". "La ignorancia suele ser muy atrevida, e incluso, con frecuencia, falta de respeto", ha afirmado.
A juicio del obispo donostiarra, "el mayor enemigo de la fe cristiana no es el desacuerdo con sus valores y principios, sino el desconocimiento de ellos, que en una buena parte de las ocasiones suele ir acompañado de una notable falta de consciencia de la propia ignorancia".
Por ello, ha indicado que "para salvar el desconocimiento, no existe otra fórmula que el acercamiento" y ha apuntado que la clase de Religión impartida en el sistema escolar "es una buena oportunidad para obtener un conocimiento objetivo y afectivamente cercano, que le permitirá al alumno disponerse a una elección madura y en libertad". Por último, ha indicado que la Religión permite "familiarizarse" con la Cultura.