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Movilidad eléctrica
sobre ruedas

Los neumáticos son un elemento clave
para liderar las prácticas sostenibles

La evolución de la movilidad siempre ha estado ligada al punto de conexión entre el vehículo y la carretera. La electrificación ha cambiado el papel del neumático, y la transición energética hace que sus fabricantes se sitúen en el pilar estratégico de la movilidad sostenible. En este sentido, la irrupción del coche eléctrico conlleva una nueva forma de entender la conducción: las distancias son las mismas, pero los tiempos han cambiado. Y por ello es importante ver cómo se posicionan las marcas en torno a esta nueva forma de moverse.

Por ejemplo, el primer récord de velocidad de un vehículo eléctrico en superar los 100 km/h se registró en el año 1899 y los neumáticos que llevaba eran Michelin. Hablamos de la "Jamais Contente", en una época en la que las ruedas guardaban mayor similitud a las de bicicletas de hoy en día. Desde entonces, la compañía no ha dejado de innovar y buscar un neumático con la máxima eficiencia energética y con la mayor seguridad.

Nadie pone en duda la importancia del neumático en el automóvil. Su huella y su construcción han ido cambiando para adaptarse a las nuevas exigencias, tanto técnicas como medioambientales. Por ello, es primordial que todos los conductores tengan en cuenta que los neumáticos son uno de los pilares de seguridad del vehículo más importantes.

Equipan a la mitad de las marcas
que producen vehículos eléctricos

Los ingenieros de Michelin trabajan mano a mano con marcas como Mercedes, BMW, Porsche, Tesla, Volkswagen, Ford, Hyundai, entre muchas otras, con el fin de diseñar neumáticos con prestaciones que importen a los propietarios de vehículos eléctricos y hagan una mejor y eficiente movilidad eléctrica.

Debido a su batería, los vehículos eléctricos son más pesados que sus homólogos de combustión interna y, sin embargo, cuentan con una aceleración inicial más rápida. Esta particularidad, unida a un par elevado, un motor más silencioso y la búsqueda constante de una mayor autonomía de la batería, contribuyen a que los vehículos eléctricos sean especialmente exigentes con los neumáticos.

Innovación y seguridad

La marca divide su gama de neumáticos para eléctricos en dos variantes. Por un lado, está Michelin Pilot Sport EV, diseñado para satisfacer las características de rendimiento específicas que requieren los vehículos deportivos eléctricos de modelos de altas prestaciones, con las ventajas mencionadas y la seguridad del agarre en mojado sin comprometer al medio ambiente.

Este neumático innova con una mayor rigidez en las curvas y mantiene las sensaciones de conducción al nivel de las de un vehículo de combustión interna. Ofrece 60 km de autonomía adicional y reduce en un 20% el nivel de ruido percibido, para maximizar tu placer de conducción, durante más tiempo.

Por otro lado, Michelin e.Primacy. Sus cubiertas permiten disfrutar de hasta un 7% de autonomía adicional, un menor consumo, un menor volumen de ruido y una mayor seguridad.

Con un vehículo eléctrico equipado con neumáticos diseñados para él, la autonomía de la batería y la conservación del silencio en el interior en lo que más llama la atención. Además, en cuanto pisas el acelerador, estás inmediatamente al 100% de la potencia del vehículo.

No obstante, la relación de la compañía con la movilidad eléctrica no se limita sólo al mundo del automóvil. También llega al ámbito de las Scooter eléctricas, con los Michelin City Grip Saber; y al de las bikes, con los Michelin e-WILD.

Movilidad eléctrica como respuesta al cambio climático

Con su capacidad de innovación, su experiencia en el campo de las pilas de combustible de hidrógeno y su capacidad de acercar a las personas, Michelin es un actor importante en el desarrollo de la electromovilidad.

Como compañía experta en fabricación de neumáticos siempre se ha comprometido a reducir los residuos de neumáticos a través del desarrollo de productos que mantengan un alto rendimiento. Sus innovaciones en materiales de origen biológico y regenerados permitirán a Michelin transformar los residuos cotidianos (residuos, envases de alimentos, rastrojos...) en nuevos neumáticos, entre otros nuevos productos. Y de aquí a 2030, el objetivo de Michelin es haber utilizado hasta 13,5 millones de toneladas de estos materiales para fabricarlos, en un ecosistema de sostenibilidad que cubre todo el ciclo de vida del producto.

Con una inversión de más de 690 millones de euros al año, la marca francesa se posiciona entre las 100 compañías más innovadoras del mundo.