
Madrid, 8 jun (EFE).- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, ha alabado hoy la reestructuración financiera llevada a cabo en España, que ha calificado como un "éxito", y ha asegurado que la reducción de riesgos en el sector "es un ejemplo" para toda la zona euro.
Dombrovskis ha participado, junto con los consejeros delegados de las principales entidades españolas, en una jornada sobre banca organizada por El Economista y el Grupo Oesía, en la que ha defendido que la unión bancaria es "esencial" para la prosperidad de la economía europea.
"En un clima económico incierto es mejor estar preparado para una tormenta", y profundizar en la unión económica y monetaria es la mejor protección frente a una posible nueva crisis, ha añadido.
Por eso, la puesta en marcha de un mecanismo de resolución único que actúe como prestamista último en caso de crisis bancaria, reforzaría la confianza en el sistema bancario europeo.
Dicho mecanismo tendría carácter permanente, un tamaño de unos 60 billones de euros y la capacidad de liberar fondos en poco tiempo para poder afrontar una crisis en el caso de que se produjera durante un fin de semana, mientras están cerrados los mercados.
Preguntado por la posibilidad de que la banca española acometa un nuevo proceso de reestructuración, ha dicho que no podía aconsejar ni decir a los Estados miembros cuántos bancos deben tener ni su tamaño, y que lo importante es que las entidades estén bien capitalizadas y con suficiente liquidez.
Por su parte, el presidente de la patronal bancaria española, la AEB, José María Roldán, ha pedido una "reflexión general profunda" sobre cómo debe acometerse la regulación y la supervisión financiera en el mundo digital.
A su juicio, pese a la profunda transformación que deben asumir las entidades debido a los tiempos que vivimos, las españolas están "preparadas" para afrontar este proceso "con garantías de éxito".
Para Roldán, la gran incógnita es el papel que tendrán los grandes operadores digitales en el sector financiero, aunque lo más seguro es que no veamos un "Google Bank" o "Amazon Bank", ya que no es probable que estos gigantes se avengan a someterse a la exhaustiva supervisión y regulación que soporta la banca.
También se ha referido a los nuevos valores que han surgido en estos "nuevos tiempos", como la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, de la sostenibilidad, o del cambio climático, que afectarán a todo, incluido el negocio bancario.
Sin embargo, también están surgiendo otros valores no tan positivos, como un creciente bilateralismo que ya debería estar superado, el proteccionismo, el populismo, el antieuropeísmo y la xenofobia, unas lacras que no se pueden ignorar, pero que en España aún no están presentes en el plano político como ocurre en algunos países vecinos.
Los consejeros delegados del Santander, José Antonio Álvarez; CaixaBank, Gonzalo Gortázar, y Bankia, José Sevilla, no han descartado que se produzcan más fusiones en el sector bancario español, aunque sin la participación de los grandes bancos, una consolidación que creen que tardará en llegar en Europa.
También han considerado necesario que se inicie ya un proceso de subida de tipos de interés, aunque de forma progresiva, ya que eso ayudaría a la banca a mejorar su rentabilidad, aunque antes de dar ese paso, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que analizar si pone fin a su programa de deuda.
Preguntados por la creación del Fondo de Garantía Único europeo, Gortázar ha dicho que lo importante es que el Mecanismo de Resolución funcione correctamente, ya que cuanto mejor funcione como mecanismo de barrera, menos fondos se utilizarán.
En cuanto a la posibilidad de que la situación de Italia y de su banca puede perjudicar al sistema financiero español, el consejero delegado de Santander ha dejado claro que "Italia no es España", y que los países europeos han hecho deberes muy distintos y, por lo tanto, las reacciones del mercado también son diferentes, como demuestran las primas de riesgo de ambas regiones.
Por último, estos banqueros han deseado suerte al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, y Sevilla ha pedido que se centre en mantener y consolidar el crecimiento económico para lograr que llegue a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los que aún no se han beneficiado de ella.
Con la misma firmeza, todos han rechazado la posibilidad de que Sánchez decida aplicar el impuesto adicional a la banca que anunció hace algunos meses desde la oposición, ya que creen que las entidades ya contribuyen bastante a la recaudación fiscal.