Madrid, 5 may (EFE).- El consejero delegado del Banco Popular, Ignacio Sánchez-Asiaín, ha asegurado hoy que la entidad espera dar beneficios a cierre de año si no se producen nuevas provisiones extraordinarias, que en el primer trimestre de 2017, alcanzaron 496 millones, lo que ha provocado unas pérdidas de 137 millones.
Sánchez-Asiaín ha hecho esta consideración durante su primera presentación de resultados, en la que ha precisado que hasta que la entidad no termine de analizar la situación del negocio inmobiliario, no dará a conocer la "estrategia de futuro" que necesita la entidad, que tal y como ha dicho, no tiene preparada "en el horizonte" una ampliación de capital.
No obstante, ha matizado que ni la descarta, ni dice que hay. "Es una posible alternativa", y "muchos inversores nos preguntan por ella".
Durante la rueda de prensa, ha reconocido que "el mayor problema del POPULAR (POP.MC)es la falta de confianza", que está relacionada con que hace unos meses se presentó un plan de negocio y una ampliación de capital que se ha visto que no fue suficiente, y "si se dicen cosas que luego no se cumplen, se genera desconfianza".
Y lo que no quiere ahora el banco "es crear expectativas que no se pueden cumplir", ha dicho el "número dos" de la entidad, que ha precisado que el banco está analizando más de 40.000 activos improductivos, y que hasta que no se tenga un diagnostico al respecto no podrá decir si necesita más capital y la estrategia final a seguir, algo que, no obstante, se podría conocer "hacia verano".
"No queremos dar datos de antemano porque minaría el intento de generar confianza", ha insistido el consejero delegado, que respecto a la venta de los activos improductivos, que entre enero y marzo han alcanzado unos 500 millones de euros, ha dicho que para el conjunto del año, el objetivo es repetir este volumen cada trimestre y si, además, se produce una venta "ancla", es decir, más voluminosa, "mucho mejor".
El consejero delegado ha explicado que pese a las pérdidas de 137 millones registradas en el primer trimestre, la actividad del negocio principal del Popular "nos anima, porque refuerza el valor de la franquicia".
"Tenemos un banco con un posicionamiento muy bueno, sobre todo, en pymes", pero a la vez, un volumen de activos improductivos muy importante, que aunque "se ha tardado en segregar, se está gestionando", ha dicho Sánchez-Asiaín.
En su intervención, el consejero delegado, que ha asegurado que por el momento, el proyecto Sunrise está descartado, ha sido también preguntado por el objetivo de deshacerse de los activos no estratégicos.
En este sentido, y ante los analistas, ha dicho que no venderán cualquier activo "de forma indiscriminada".
"Próximamente anunciaremos algún progreso", ha estimado el consejero delegado, que preguntado por si la unidad de tarjetas de crédito WiZink está en venta, ha manifestado que "a un precio adecuado", estarían dispuestos a deshacerse de ella.