
El efecto fiscal de las ayudas públicas a la banca tuvo un especial impacto en España. Según un artículo del Banco de España sobre el coste de las intervenciones en el sector financiero desde 2008 a 2015, en nuestra economía fue el doble que en la media de la UE.
Para los autores del artículo, Antonio Millaruelo y Ana del Río, una de las formas más adecuadas para comparar el coste fiscal entre países es a través del endeudamiento neto; pasivos menos activos derivados de las ayudas, es decir, el volumen de los fondos traspasados a las entidades menos las recuperaciones anteriores.
Siguiendo este criterio, para España, con sus 45.500 millones, el rescate supuso el 4,2% del PIB, mientras que la media de la zona euro, con un total de 200.000 millones, se sitúa en el 1,9%, y en la UE, en el 1,5% del PIB. Aunque en términos absolutos, España se coloca en segundo lugar, tras los 50.000 millones de Irlanda, los países con mayor impacto en relación al PIB son Irlanda, Grecia y Chipre, con porcentajes superiores al 20%.
El artículo señala que los efectos finales sobre las finanzas públicas "no quedarán completamente identificados hasta que se culminen los procesos de reestructuración y resolución pendientes" y se complete la retirada del Estado de los bancos. En el caso de España, el Frob es el accionista mayoritario de Bankia y BMN, con alrededor de un 65% del capital de cada uno, y aún hay entidades como Unicaja e Ibercaja que tienen que devolver ayudas públicas.
Si se tiene en cuenta solo la inyección inicial, la UE ha destinado el 4,3% de su PIB; en el caso de la eurozona, el 4,8%, un porcentaje similar al caso español. Según el estudio publicado por el Banco de España, en Estados Unidos los costes derivados de la recapitalización del sector financiero fue similar, pero la diferencia fue que en ese país las ayudas no solo se han recuperado totalmente, sino que han tenido ingresos por encima de lo gastado.
Otra incertidumbre sobre el coste final son los activos contingentes, como avales o garantías públicas. En España, este tipo de ayudas se concentran en los avales a las emisiones de la Sareb, sociedad de mayoría privada. Alcanzan el 4,3% del PIB, mientras la media europea es del 2%.