
Bruselas, 25 oct (EFE).- El primer ministro belga, Yves Leterme, ha declarado hoy que el Gobierno estudiará las medidas a tomar para ayudar a la entidad bancaria KBC, que acabó la semana con una bajada del 7% en su cotización en la bolsa y ha solicitado 3.500 millones de euros al Estado par hacer frente a su situación.
"El Gobierno examinará, conjuntamente con los accionistas, cuáles son las medidas necesarias para que el banco pueda responder de manera adecuada a una situación excepcional en el mercado financiero", confirmó Leterme en Pekín a la agencia Belga.
Según el primer ministro, que este fin de semana asiste a la cumbre de líderes de Asia y Europa (ASEM) en China, KBC es "un banco sano con un capital y una base de depósitos sólidos", pero el Gobierno está preparado para tomar medidas si fuese necesario.
Leterme permanecerá en Pekín hasta mañana y el ministro de Finanzas, Didier Reynders, también se encuentra desplazado fuera de Bélgica (en Marruecos); sin embargo, todo apunta a que, con o sin ellos, se celebrará un encuentro para decidir sobre el futuro de KBC antes de la apertura de la bolsa el lunes.
El grupo bancario y asegurador belga decidió solicitar ayuda, según fuentes de la propia entidad, para poder hacer frente a sus competidores y no por tener un problema de liquidez o solvencia como apuntaban los rumores.
Hasta ahora KBC era el único banco de cierto peso de los que operan en Bélgica que no había recibido asistencia pública.