
Madrid, 24 oct (EFE).- El vicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera, aseguró hoy que la morosidad aún está lejos del máximo que la entidad puede asumir sin "tocar" capital, así como que la provisión actual permite cubrir un periodo de 2 años y medio.
En la presentación a los analistas de los resultados del tercer trimestre, el también consejero delegado explicó que tendrían que pasar diez trimestres de aumento de mora para que la entidad consumiera sus provisiones -actualmente, 1.460 millones son genéricas, de un total de 1.955 millones-.
Por ello, Higuera insistió en que el banco afronta con tranquilidad la crisis y el aumento de la mora, que cree que actualmente está en su momento más álgido, pues es ahora cuando "las bajas del combate se están dando muy deprisa".
Aunque aumentará durante los próximos dos años, el primer semestre de 2009 será "más intenso" que el segundo, donde la mora seguirá creciendo pero a una velocidad menor.
El Banco POPULAR (POP.MC) que obtuvo un beneficio neto de 956,4 millones de euros hasta septiembre, un 3 por ciento más que un año antes, tenía una morosidad al cierre del tercer trimestre del 2,19%.
Sin embargo, esa cifra, si se excluye el negocio en Portugal, se reduciría hasta el 2,13%, y si se eliminan los 400 millones dudosos incluidos en el tercer trimestre tras el concurso de acreedores de Martinsa-Fadesa, se quedaría en el 1,81%.
Además de dicho proceso concursal, Higueras no prevé ninguna otra operación similar en estos momentos, dijo, pero reconoció que hay clientes que tienen dificultades, por lo que no pudo asegurar que no vayan a tener impacto en la entidad en el futuro.
En esta difícil situación, en la que Higueras incluso prevé que el PIB caiga en el último cuarto de este año y el primero de 2009 en tasa intertrimestral, la demanda de crédito será "muy modesta" y crecerá "a niveles de un dígito bajo".
No obstante, el banco destaca que además de con sus propios recursos, cuenta con activos inmobiliarios "importantes" que estarían dispuestos a vender para obtener unas plusvalías "muy altas", que estarían entre los 800 y los 1.000 millones de euros.
En cuanto a la situación de los mercados, Higuera apuntó que deben volver a la normalidad, pero insistió en que si ello no sucede, el Banco Popular seguiría siendo capaz de funcionar con su propia liquidez.
Así, explicó que en el supuesto de "cierre absoluto" de los mercados, la entidad se financiaría con recursos de los clientes y tendría un exceso de liquidez de 10.000 millones en 2008 y a final de 2009, después de los vencimientos, de 3.200 millones.
En la presentación también resaltó el aumento de la solvencia y la eficiencia de la entidad, así como la "fuerte" captación de depósitos, que ha aumentado cuatro veces más rápido que los préstamos.